Los altavoces inalámbricos tienen la gran ventaja de que evitan tener cables por todas partes pero a cambio plantean un nuevo problema derivado de su inevitable consumo energético: pilas. O las vas recargando o tienes de repuesto pero en el momento más inoportuno se agotan y se termina la diversión auditiva.
En JBL han dado con un remedio para esta cuestión. Se llama SoundFly y consiste en añadir un enchufe al propio altavoz con lo que sólo necesitas conectarlo, con lo que en la pared además no queda nada mal, y mientras pagues el recibo y no salten los plomos el altavoz podrá emitir el sonido que reciba vía inalámbrica. Olvídate de pilas, cargadores de baterías y demás. SoundFly de JBL está diseñado para quedar anclado a un enchufe en la pared, con lo que también te permite colocarlo estratégicamente, y por ahí le llega la energía que necesita.
Ni soportes, ni pies, ni atornillarlo a la pared… un enchufe es todo lo que necesitas para colocar este altavoz inalámbrico. Al no incorporar batería permite un altavoz de mayor tamaño, de 20 watios, y por tanto capaz de proporcionar mayor calidad sonora. Tiene dos versiones en función del tipo de tecnología inalámbrica empleada: Bluetooth o AirPlay, con un coste de $180/$200 respectivamente.
Fuente: www.gizmodo.es