Subvención. Carburantes de Bolivia, entre los tres más baratos

Venezuela es el que más subsidia. Desde hace una década el litro de gasolina cuesta $us 0,23. En Ecuador vale $us 0,34 y en el país se vende a $us 0,54. 

Subvención, Bolivia es el tercer país más ‘barato’ en venta de carburantes

Lío. Venezuela es el campeón de los subsidios. Le sigue Ecuador. Hay preocupación.

imageEl Deber



Precios. El Gobierno boliviano no sabe cómo salir de la subvención a los combustibles. El transporte rechaza un reajuste

Desde hace más de una década, un litro de gasolina cuesta en Venezuela $us 0,023; sin embargo, una botella de gaseosa o una de agua cuestan 20 veces más. En Ecuador cuesta $us 0,34. En Bolivia, el precio del carburante está congelado en $us 0,54, o sea Bs 3,74, mientras que la gasolina premium cuesta Bs 4,79 y el diésel, Bs 3,72. Los tres encabezan el ranquin de naciones más baratas de combustible.

Ante tal situación, el Gobierno intenta desde 2010 hacer reajustes en los precios de los carburantes; sin embargo, los sectores sociales han frenado los planes estatales.

Los argumentos: “Si Evo adquirió un avión, compró un satélite, creó empresas estatales, emite bonos soberanos pagando cuantiosas tasas de interés, por qué se quiere subir los precios de la gasolina y del diésel, y afectar al conjunto de los bolivianos, cuando tenemos gas en abundancia y aunque sea poco petróleo. Además, el plan de cambio de la matriz energética no da resultados. Por lo tanto, los carburantes deben seguir subvencionados para evitar un alza en los precios de los pasajes”, justificó Jacinto Herrera, un conductor de 46 años, que sintetiza el reclamo de los transportistas, la COB, juntas vecinales, fabriles, etc.

La figura parece lógica, pues Bolivia es considerado un potencial productor de gas en América del Sur, pero no de crudo. A ello se agrega que en los últimos seis años las empresas petroleras no encaran inversiones en exploración debido a que no hay suficientes incentivos y no hay la correspondiente seguridad jurídica para invertir.

Al respecto, analistas energéticos, como Hugo de la Fuente y Álvaro Ríos, y los economistas Carlos Schlink y José Luis Parada expresan su preocupación por el tema y sugieren al Gobierno dejar de lado el ‘minigasolinazo’ disfrazado a través de la reducción de la facturación del IVA a un 70%. Plantean subir gradualmente los precios, pero antes de ello debe efectuarse una campaña de concienciación y consensuarse con los sectores.

Por su lado, el consultor Bernardo Prado afirma que la medida es ‘sensata’, aunque tenga que doler a algunos. “Creo que el Gobierno ha optado por intentar tapar el hueco mediante la aplicación de un conjunto de medidas de mediano impacto”, agregó.

El ministro de Hidrocarburos, Juan José Sossa, es optimista de que en 2013 las compañías Repsol E&P Bolivia SA, YPFB Andina, PESA y Matpetrol logren resultados y que comiencen a producir al menos 2.000 barriles adicionales de crudo pesado.

“Los productores de petróleo recibirán 40,29 dólares, 30 bajo el incentivo de notas de crédito y 10,29 en efectivo, que es el precio de referencia. Este monto tiene que constituirse en impulsor para aumentar la producción de petróleo”, indicó Sosa.

La otra cara de la medalla es Uruguay, nación que tiene el precio más alto, pues el litro de gasolina cuesta casi cuatro veces más caro que en Bolivia. Luego está Paraguay y Chile (ver cuadro).

“Los subsidios cobran factura y son perversos”

Álvaro Ríos/Consultor

Varios países de la región, en particular los que producen hidrocarburos, tienen altos subsidios a sus hidrocarburos y todos ellos no saben cómo salir de esta tragedia. Venezuela es el campeón de los subsidios, donde el gas natural es tan barato, por ejemplo, que no se puede producirlo económicamente y está teniendo que importar gas de Colombia y pronto tendrá importaciones de GNL. Argentina por la misma razón pasó de exportador a importador en menos de 10 años. Los subsidios cobran factura y son perversos y los políticos usan los subsidios para ganar votos y llegar al poder, y después no saben cómo salir de ellos.

Con relación a la propuesta del Gobierno de disfrazar un ‘minigasolinazo’ a través de la reducción de la facturación del IVA a un 70%, no estoy de acuerdo porque creo que la administración gubernamental afecta únicamente al sector formal, al que tributa y esto no es deseable. No es una buena medida. Sugiero ‘minigasolinazos’ anuales del 5 al 10% que lleven los hidrocarburos a un 20% de los precios internacionales.

Hay que educar a la población y hacerle entender que los que más tienen son los que más se benefician, que estamos fomentando el contrabando y que, finalmente, va en contra de la eficiencia.