El futuro de Kaká vuelve a estar encima de la mesa del Real Madrid. El jugador brasileño busca una salida en el mercado de invierno ante la falta de oportunidades y Mourinho no se opone a su marcha, dos factores que en teoría deberían facilitar mucho la operación. Sin embargo, el caso Kaká volverá a ser un culebrón por las altas pretensiones del club blanco, que pide 25 millones por su traspaso. Pese a que desde el Real Madrid se había dejado entrever que abrirían las puertas a Kaká si éste aceptaba marcharse, la realidad es que las cuentas no le cuadran al club blanco y piden un traspaso galáctico pese a que Florentino Pérez llegó a asegurar que el jugador "ya está amortizado".
La semana pasada, el Real Madrid rechazó una oferta de Los Angeles Galaxy precisamente por este motivo, porque los americanos no se acercaban a la cifra de 25 millones en la que en las últimas fechas han tasado al jugador. Kaká, que no está cómodo con su situación en el equipo y busca una solución, veía con buenos ojos la opción de irse a la MLS, pero fue el Real Madrid el que le cerró las puertas de este fútbol. Los Galaxy, que ya habían tanteado al equipo blanco durante el verano, se quedaron muy sorprendidos ante la negativa del club madridista, que se mostró tajante: "Kaká cuesta 25 millones". La respuesta de los Galaxy fue también contundente. No hubo contraoferta ni nada por el estilo. "En la MLS no se pagan estos traspasos, así que nos retiramos". Desde entonces no ha habido más contactos, si bien es cierto que desde Estados Unidos aún tienen la esperanza de que el Real Madrid rebaje sus pretensiones. Parece difícil.
Fuente: Marca