Inminente retorno de Bolivia a Convención de Viena

14 países rechazaron la despenalización del masticado de coca. Bolivia habría conseguido retornar a la Convención Única de Estupefacientes de Viena de 1961 con la reserva sobre el artículo que penaliza el acullicu.

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Mujeres indígenas mastican la hoja de coca en una jornada de reivindicación de esa práctica tradicional en Bolivia. Foto Apg Agencia



Bolivia habría conseguido retornar a la Convención Única de Estupefacientes de Viena de 1961 con la reserva sobre el artículo que penaliza el masticado de la hoja de coca. Hasta ayer, que se cerró el plazo, los países que se oponían al pedido no superaron los 62.

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Según se conoció extraoficialmente, 14 de los 184 países miembros de las Naciones Unidas se pronunciaron en contra. La Secretaría General de la ONU dará a conocer hoy el informe final de la consulta a los 184 países.

El Gobierno ha mantenido reserva sobre los resultados, aunque trascendió que alista un acto para informar hoy sobre el tema y otro para celebrar el akulliku.

El 2011, Bolivia denunció la Convención Única de 1961 y después presentó la solicitud de readhesión con una reserva sobre la masticación de coca.  Según el procedimiento permitido por la Convención, sólo se puede bloquear el pedido de Bolivia si 62 países, que representa un tercio de los 184 miembros de la organización, objetan.

Los primeros países que se opusieron fueron: Estados Unidos, Gran Bretaña y Suecia. En el caso de Rusia, que elevará a rango de ley su oposición, alegó que el pedido boliviano “no corresponde al fin y espíritu de la Convención, puesto que puede acarrear consecuencias negativas tales como el aumento del comercio ilícito de cocaína”.

Según el coordinador del Programa de los Andes y Políticas de Drogas de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA), John Walsh, la readhesión ahora, con la reserva, “representa un logro no sólo por el presidente (Evo) Morales, sino para Bolivia como país, por el hecho de alinear la figura de la hoja de coca como patrimonio cultural en su carta magna con sus obligaciones internacionales de Bolivia”.

Por lo mismo, manifestó que  el masticado de la hoja “será debidamente reconocida por los tratados internacionales”, pero advierte que tanto Estados Unidos como los 13 países que objetaron demostraron su falta de flexibilidad para “adecuarse a los cambios del mundo moderno y democrático”.

Cuando Bolivia denunció la Convención, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) lamentó esa decisión y dijo que “la comunidad internacional no debe aceptar ninguna propuesta en la que los gobiernos usen el mecanismo de retiro y reacceso con reservas para evadirse de la obligación de implementar ciertas normas del tratado”.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo ayer que la readmisión en la Convención de Viena con la reserva servirá para reconocer una cultura ancestral y de identidad. “Para Bolivia, más allá de aplicar métodos coercitivos, simplemente cumplir  la Convención del 61 es una cosa imposible, es una realidad ajena a la cultura boliviana”, dijo.

Los países “influyentes” objetan

Cuatro de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas presentaron, por escrito, su objeción para que Bolivia se adhiera con reservas a la Convención de Estupefacientes de la ONU de 1961. El representante de la Oficina de las Naciones Unidas para el control de las Drogas y la Prevención del Delito (Onudd), César Guedes, explicó a El Deber que esa decisión no fue tomada en bloque.

“Son casi todos miembros del Consejo de Seguridad; empezamos con Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Italia, Alemania, Suecia y me indican también que Rusia, y creo que Francia, que son ocho, y por ahí alguna isla del Pacífico que a veces votan en bloque, pero habrá que esperar que acabe el día antes de tener las cuentas, porque no sabemos si se presenta otro bloque de países que expresa su negativa”, dijo.

Guedes anotó que nunca ha pasado esto antes, que es la primera vez que un país miembro de la Convención de la ONU sobre drogas se retira y vuelve a regresar; nunca se han retirado países, más bien se han incorporado. La Convención se inició hace 50 años, fue aprobada por 30 países. “Se creará un precedente, que un país salga de un instrumento internacional y retorne haciéndole ajustes para su conveniencia, no es que sea el tema específico del akulliku”, dijo.

Algunos países mantienen su posición

La nómina extraoficial de los países que formalizaron sus  objeciones a la readhesión de Bolivia a la Convención Única de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es: Canadá, Finlandia, Francia,  Alemania, Irlanda, Italia, Israel, Holanda, Portugal, Rusia, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos y Lituania.

En 2011, Bolivia denunció la Convención Única de 1961 y después presentó la solicitud de readhesión con una reserva sobre la masticación de coca.

Ese mismo año, Bolivia propuso una enmienda al artículo 49 de la Convención de Viena de 1961, que se refiere a que el masticado de hoja de coca debe ser abolida.

18 países objetaron la propuesta que presentó Bolivia: Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Canadá, Dinamarca, Alemania, Rusia, Japón, Singapur, Eslovaquia, Estonia, Francia, Italia, Bulgaria, Letonia, Malasia, México y Ucrania.

Cocaleros se movilizan en defensa del acullico

Lo harán mañana.

La Razón / Cochabamba.- Productores de coca de Yungas de Vandiola, en Cochabamba, organizan para mañana, en la Gobernación de su departamento, una jornada masiva de acullico, en apoyo a la despenalización del masticado de coca en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó Silvia Cruz, dirigente del sector.

Hoy vence el plazo para que los países que forman parte de la Convención sobre estupefacientes de la ONU de 1961, acepten o rechacen la readmisión de Bolivia en el pacto con la salvedad de despenalizar el acullico, uso tradicional prohibido en la citada Convención.

Cruz resaltó que nadie tiene el derecho de penalizar el acullico. “La coca en su estado natural no es cocaína, por el contrario, nos sirve como medicina”, afirmó. Añadió que en el lugar se realizará un apthapi, una k’oa y el masticado de la hoja.

Rusia. En los últimos días, en la ONU ya suman siete los países que rechazan que Bolivia retorne a la Convención, según la agencia ANF: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, Suecia y Rusia.

El Gobierno ruso incluso propuso elevar a rango de ley su oposición al cultivo de hoja de coca y la negativa para que Bolivia logre su reincorporación a la Convención Única sobre Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En ese marco, el presidente ruso, Vladimir Putin, presentó a la Cámara Baja de su Parlamento el proyecto de normativa llamado a institucionalizar la oposición a las intenciones del Gobierno boliviano, agrega ANF.