Tacones por obligación

A las universitarias de Tayikistán les imponen llevarlos, las militares de Corea del Norte patrullan en plataformas y la última tendencia en fitness es el ‘heel hop’. ¿Vivimos bajo la dictadura del ‘stiletto’?

dentro1 tacones

Lauren Hutton cree que los tacones son un arma de autodefensa. En una reciente entrevista a The Edit, la revista de la web Net-A-Porter, la actriz lamentó que las neoyorquinas de hoy en día (esas que salen de casa en deportivas y se calzan los stilettos al entrar a la oficina) no sepan correr con tacones. Por lo visto, cuando Hutton vivía en el Bowery y "el crack asolaba la ciudad", no había nada mejor que caminar sobre un tacón y con el otro en la mano por si había que lanzárselo "a la cabeza de alguien en tres segundos". El test, lo llamaba. Los sprays de pimienta debían cotizar al alza.

Anécdotas aparte, Hutton no es la única que cree que las patrullas femeninas en tacones, patrullan mejor. Hace unos días, las imágenes de unas militares del ejército de Corea del Norte dieron la vuelta al mundo al mostrar a las susodichas con su uniforme, sus escopetas cruzadas en bandolera y sus plataformas de rigor, patrullando por la ciudad de Sinuiju. Una curiosa estampa para un ejército que está formado por un 10% de féminas y que recordaron a otras imágenes dictatoriales como cuando Gadafi se rodeaba de militares femeninas con botas mosqueteras.



Y no sólo en el ejército parece que sea necesario subir unos centímetros. Desde hace unos días, la universidad estatal de Dusambé, la capital de Tayikistán, ha saltado a la palestra por haber emitido un dictamen que obliga a sus estudiantes femeninas a calzarse unos tacones como requisito indispensable para asistir a clase. ¿Una mujer es más sabia si su empeine sube 10 centímetros? A juzgar por la orden del rector del centro, Abdujabbor Rahmonov, sí. El hombre (que en el pasado llegó a prohibir las barbas entre los profesores) ha establecido un código femenino de vestuario entre sus estudiantes formado por prendas de un solo color y por la obligatoriedad de calzar unos tacones (que no deben superar los 10 centímetros de altura). Ahora resulta que la letra, a base de taconazo de aguja, entra.

dentro3

Militares con plataformas. Así se las gastan las féminas del ejército de Corea del Norte.

Foto: Cordon Press

"La decisión de Rahmonov es superficial y estúpida. ¡Llevar tacones o vestir de forma neutral no te convierte en mejor persona!", explica a S Moda Emma Sabzalieva, secretaria en Oxford e investigadora de enseñanza superior en Asia Central. La especialista descubrió el caso a través de la prensa independiente del país y publicó la noticia (traducida del ruso) en su blog. Un post que ha dado mucho que hablar gracias a la cobertura de Buzzfeed o el Huffington Post. "La versión de los estudiantes es que el rector ha introducido este código porque quiere que todas las jóvenes se sientan iguales (sin distinción entre ricas y pobres), pero también hay otra posible explicación como que el rector quiere que las estudiantes tengan un aspecto aseado y se muestren seguras de sí mismas", lamenta Sabzalieva, que añade que el gobierno de Tayikistán suele tomar una acittud "paternal" sobre sus habitantes. Y es que toda esta sociología del tacón-salvará-tu-carrera no nos pilla desprevenidos. En 2008, el despacho de abogados británico Freshfields Bruckhaus Deringer emitió un listado de consejos para sus trabajadoras en el que animaba a calzarse unos buenos tacones para "abrazar su feminidad".

En el ejército, en la universidad y en el trabajo. Ahora que las tendencias primaverales y las pasarelas habían ensalzado al flat shoe en todas sus variantes (no negaremos el furor por las planaformas, pero al menos nuestro empeine descansa), la dictadura del tacón quiere conquistar todas nuestras facetas y territorios posibles. Hasta el gimnasio. Lo último en fitness es el heel hop, o cómo hacer abdominales y step sobre unos stiletto. Lo que oyen, gimnasia en tacones.

La bailarina que quiere popularizar tal invento (ya lo ha registrado) es Kalilah (exbailarina de 50 Cent, R Kelly y exconcursante de reality televisivo) o como ella misma se hace llamar: la reina de los tacones. Por ahora, y por suerte, las clases sólo se imparten en Los Angeles. Y es que sólo nos faltaba que a la lista de ponte tacones para ser más lista o para ser más profesional, se le sumase el cálzate unos stiletto para ser más sana.

No negaremos que Louboutin tiene (algo) de razón cada vez que entona que los tacones "son un doloroso placer" (siempre que ese placer sea momentáneo), pero tampoco le quitaremos el mérito a la celéberrima cita de Sue Grafton en la que afirmaba que "si los tacones fuesen tan maravillosos, los hombres los estarían calzando".

dentro2

Fuente: elpais.com