Un nuevo ingenio comienza operaciones en Santa Cruz. El ingenio es el sexto que se construye en Bolivia. Los cinco primeros se hicieron hace 40 años. La molienda de 2013 será solo de alcohol. Creció la producción de caña en 20.000 hectáreas. Además producirá 12.000 quintales de azúcar diariamente.
Arranca Aguaí, la inversión privada de $us 150 millones
ES EL EMPRENDIMIENTO MÁS COSTOSO E IMPORTANTE.
Cristóbal Roda, Emilio Colamarino e Ismael Maldonado lideran el equipo
El Deber, Santa Cruz
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Se cristaliza un nuevo proyecto de gran envergadura en el norte cruceño. Con una inversión de $us 120 millones, pero que subirá a $us 150 millones en 2014, este miércoles 29 de mayo se inaugura el ingenio sucroalcoholero Aguaí, un emprendimiento industrial de empresarios privados nacionales que apuntan a la exportación.
Después de más de seis años de germinación de la idea productiva y de 30 meses de construcción de la infraestructura industrial, el ingenio Aguaí comienza la molienda de caña. En principio, con la zafra de este año producirá alcohol, pero desde 2014 también procesarán azúcar refinada.
Cristóbal Roda, presidente, Ismael Maldonado, vicepresidente, y Emilio Colamarino, secretario general, son las cabezas visibles del directorio que representa a 14 inversionistas que aportaron capital propio y otra parte fue financiada a través de la emisión de bonos que se canalizaron por medio de la Bolsa Boliviana de Valores.
Aguaí cuenta con la tecnología más moderna que existe en el mundo.
La maquinaria incorporada es de origen brasileño, en gran porcentaje, porque Brasil es líder en tecnología en producción e industria de azúcar y alcohol, según explicaron los ejecutivos de la nueva factoría.
Se trata de un equipamiento totalmente automatizado y moderno que va a permitir una buena productividad con costos ventajosos.
La capacidad de molienda es de 12.000 toneladas por día, equivalente a 2 millones de toneladas de caña al año. Se calcula que la relación productiva será un 60% de azúcar y el 40% de alcohol.
El azúcar que producirán desde el 2014 será dividida para el consumo interno y la exportación, pero el alcohol irá con destino a Europa; el mercado de Francia será el receptor de los volúmenes que se envíen gracias a un acuerdo privado que en principio tendrá una duración de cinco años.
Efectos económicos
De acuerdo con la proyección de los inversionistas, el funcionamiento de la industria tendrá un efecto directo en la actividad económica de más de 6.000 empleos, entre directos e indirectos. Aguaí ocupará 210 funcionarios, 200 empleados para la siembra de caña, 700 para la cosecha, 100 para el transporte de materia prima, 300 para el servicio de apoyo y 160 para el transporte de alcohol. La cadena de la caña genera mucho movimiento
Para conocer
Una edificación histórica y muy estratégica
1 Desde hace cuatro décadas en el país hay cinco ingenios azucareros. Aguaí es la sexta industria del rubro y está ubicada en el norte de Santa Cruz.
2 La nueva industria está ubicada en la comunidad de Aguaí en la provincia Obispo Santistevan, a 30 kilómetros de Minero y a 120 de la ciudad de Santa Cruz.
3 Con las 12.000 toneladas de molienda, procesarán 600.000 litros de alcohol por día; desde 2014 producirán 12.000 quintales de azúcar.
Aguaí producirá al día 600 mil litros del alcohol para exportar
Un nuevo ingenio comienza operaciones en Santa Cruz. INDUSTRIA. El emprendimiento tiene una inversión de $us 150 millones. La primera exportación será en junio. Además producirá 12.000 quintales de azúcar diariamente.
Página Siete / Santa Cruz
Desde 2014 el ingenio también producirá azúcar.
Un tanque para contener 20 millones de litros de alcohol es algo que llama la atención dentro del ingenio Aguaí, que empezó a funcionar en Santa Cruz. Una de las trabajadoras de la compañía lo resume en una frase: “es el más grande de Bolivia”.
Ese depósito forma parte de la planta que, con una inversión de 150 millones de dólares, el miércoles pasado comenzó sus operaciones para producir alcohol industrial, que -entre otros productos- podrá servir para fabricar carburante y cosméticos.
Según los ejecutivos, la primera exportación a Europa partirá el mes próximo.
La planta, a 130 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz, tiene una capacidad de producción de 600 mil litros de alcohol y 12.000 quintales de azúcar al día.
“Es un alcohol industrial que sirve para la industria química, para la industria farmacéutica, para la industria de cosméticos, para la industria alimentaria, pero también se lo utiliza como alcohol carburante”, explica el presidente de este emprendimiento, Cristóbal Roda.
Toda la producción se venderá al extranjero, debido a la “pequeñez” del mercado boliviano. Pero la comercialización de azúcar será destinada al mercado interno y los excedentes se exportarán. La producción azucarera comenzará el próximo año.
Las exportaciones irán a un puerto de Francia, desde donde la mercancía se distribuirá a varios países de la Unión Europea. El alcohol saldrá de Bolivia en cisternas por dos vías: el puerto de Buenos Aires (Argentina) y de Matarani (Perú).
Roda sostiene que el cliente es quien decidirá al final el uso que le dará al producto. Así, explica, si el comprador es parte de la industria farmacéutica, entonces lo usará en la producción de medicinas, y lo propio sucederá en otros ámbitos.
“El alcohol tiene múltiples usos y serán los clientes europeos los que decidan cuál es el destino que se le da”, afirma.
El ingenio puede procesar 12.000 toneladas de caña por día, que lo coloca en el segundo sitial de mayor producción.
“El ingenio más grande en Bolivia es Guabirá, tiene una molienda de 16.000 toneladas, le sigue Unagro con 12.000, ahí aparece Aguaí con 12.000, después están San Aurelio con 10.000, Bélgica con 6.000 y Bermejo con 5.000”, sostiene Roda. Actualmente la empresa cuenta con 300 funcionarios. El año próximo, cuando se culmine la construcción de la fábrica de azúcar, se espera que sean 400 trabajadores.
Iniciativa de gran inversión
Alejado de “las urbes”, el ingenio Aguaí se ubica a 130 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz; es el sexto en construirse en el país. “La inversión de 150 millones de dólares es una de las más grandes del sector privado en el país en los últimos 20 o 30 años”, según Roda.
Leticia Sainz, funcionaria de la empresa, explica que en la construcción y montaje de la planta se introdujo el “componente nacional”, pues ésta fue edificada por ingenieros bolivianos.
“Tenemos ingenieros de los nueve departamentos y la menor cantidad son cruceños; muchos vienen de Potosí y Oruro, por el conocimiento que tienen en la industria minera”, afirma.
Punto de vista
JUSTO ZAPATA Investigador El alcohol sirve para producir un sinfín de productos, como los cosméticos. Por ejemplo, a partir del alcohol se puede hacer etileno y a partir de éste polietileno y todo el rubro de los plásticos. Es decir, una petroquímica a base de un producto natural. Ahora bien, una política de Estado en Brasil es utilizar como combustible en los vehículos el alcohol que se obtiene de la caña de azúcar.
En cierta forma estaríamos siguiendo los pasos que dio Brasil con éxito, porque es un combustible que tiene una fuente renovable versus el combustible que deriva de los fósiles, que no es renovable. Hay un movimiento en el mundo a favor de este tipo de iniciativas, pero también hay quienes están en contra. El debate está abierto.
Carlos miranda IngenieroEl alcohol etílico puro es un excelente carburante e inclusive levanta el octanaje. Pero no se lo usa puro, sino mezclado con gasolina. En Brasil ya hay motores, desde la fábrica, diseñados a alcohol y gasolina. Brasil produce cantidades impresionantes. Tanto es así que Petrobras tiene oleoductos de alcohol, porque toda la gasolina que se vende en el Brasil tiene de 10% a 20% de alcohol.
Producir alcohol para usarlo como carburante no creo que genere muchos beneficios al país, dado que la gasolina dejará de ser problema con las plantas de extracción de licuables de gas.
Tendremos cualquier cantidad de gasolina. Lo importante es que YPFB ya esté preparando sus refinerías para recibir esa mezcla y poder autoabastecernos de gasolina.