Jimmy Ortiz Saucedo
Noticia: Preacuerdo termina con el clima de violencia en el país.- Con la aprobación de un preacuerdo que previamente será analizado, tanto en el gabinete de ministros como en el ampliado de dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) terminó ayer la jornada de diálogo determinando la suspensión de todas las medidas de presión y la distensión del clima político y social en Bolivia.
Comentario: Sin entrar en consideraciones sobre la legitimidad o ilegitimidad de la demanda de la Central Obrera Boliviana, que protagonizó este prolongado conflicto, fue un conflicto que perjudico a Bolivia.
16 días de paros, huelgas, bloqueos e incertidumbre, fueron un daño irreparable, en lo político, en lo económico y en lo social:
– En lo político.- El desgaste nacional e internacional del gobierno, que termina perjudicando la imagen del Estado Plurinacional. Bolivia confirma su imagen de ser el País caótico y fallido de siempre.
Se dio también la violación de los derechos humanos, tanto de manifestantes como de policías. Y al violar los derechos humanos, se violó la democracia, expresada en el artículo tercero de La Carta Democrática Interamericana de la OEA.
Con los bloqueos generalizados se violó la Constitución de La Calancha, conculcando el derecho de "circulación en todo el territorio boliviano", expresado en el artículo 21 inciso 7.
Capítulo aparte merece la consideración que estos bloqueos se han vuelto un verdadero deporte nacional, que daña al sector productivo, a comerciantes, transportistas y al ciudadano en general. Desgraciadamente Evo Morales no tiene moral para frenarlos, él fue uno de sus propulsores más connotados.
No tenga duda que comenzará una persecución política, contra los más notables líderes sindicales y sociales que participaron de la protesta.
– En lo económico.- Las pérdidas millonarias de los sectores primario, secundario y terciario de la economía, perjudicando el empleo y la balanza de pagos.
El encarecimiento de los productos de la canasta familiar, que daña a nuestras familias. La pérdida de contratos internacionales, tan difíciles de conseguir en el mundo globalizado de hoy, acarreando mala imagen para empresarios y el País.
En suma, este conflicto causó la pérdida de un 0,5 % del PIB.
– En lo social.- La irreparable pérdidas en la educación de nuestros niños y jóvenes, especialmente los más pobres, por la prolongada paralización de las clases. Los perjuicios en sector de la salud, por el paro de hospitales públicos, que no permitió que se curen a nuestros enfermos; especialmente los más pobres.
Las secuelas de odio y de resentimientos post conflicto, que demoraran en cerrar entre bolivianos.
Nadie ganó en este conflicto, Bolivia perdió. Perdió el desarrollo económico y social. Perdió el pueblo, especialmente el más pobre. Con conflictos como estos seguiremos firmes en el Tercer Mundo.
Aunque muchas personas piensan que esto fue una cortina de humo para sacar del foco mediático la aprobación de la Ley Aplicación Normativa, que habilita a Evo y Cía a la re-reelección, me niego a creerlo. Sería una villanía monumental. Aunque de villanías vivimos últimamente.