El Presidente de Bolivia, Evo Morales, es un hombre que mantiene una relación espiritual intensa y frecuente con sus padres fallecidos y tiene la convicción de que la mujer ideal, como compañera de vida, es la sustituta de mamá.“En algún momento pensé cuando era adolescente, si quiero una mujer, esa compañera debería ser como mi mamá. Eso yo pienso. Una mujer que sea como su mamá. No sé si es machismo, puedo estar equivocado”, declaró el presidente Evo Morales a la revista Oxígeno, en una entrevista exclusiva que se publica en la edición de mayo y que está en circulación desde este domingo.El Primer Mandatario recibió a los periodistas de Oxígeno en el Palacio de Gobierno, el mes de abril, cuando accedió a hablar de temas que no aborda. Respondió a preguntas sobre su ritmo de trabajo, su régimen alimenticio, del escaso tiempo que da a sus hijos, de sus relaciones de pareja, sus padres y, cómo no, de política. Fue una entrevista de más de una hora, cuyo contenido se despliega ampliamente en la revista que se respira.“La mamá es cariñosa, se preocupa por la alimentación, se preocupa por uno. La mujer, para el varón, es sustituta de la mamá. No sé si piensan todos así”, dijo el Jefe del Estado Plurinacional de Bolivia.El hijo de agricultores y criador de llamas cumplirá 54 años en octubre próximo y quizás porque hizo política desde sus 22, no le es tan fácil hablar de su intimidad. Cuando está en aguas políticas, se desenvuelve con destreza. Sin embargo, así también se mostró aquella tarde del lunes de abril, cuando habló del Evo íntimo, aquel que no olvida sus experiencias familiares para ejercer como Presidente. Por ejemplo, cuenta que no consume el desayuno tradicional de las ciudades y que mantiene el hábito que adquirió con sus padres; empieza las maratónicas jornadas al frente del país con una sopa, mejor si es de quinua o de maíz.“Ahora recuerdo que mi padre me decía gallina”, señala Morales, para explicar que en una jornada como Primer Mandatario dice que hay días en que debe desayunar hasta cuatro veces o almorzar en tres oportunidades, debido a los viajes que debe al interior del país. “Cuando voy al campo, cuando voy de viaje, a veces almuerzo tres veces, no puedo rechazar el almuerzo ni comerlo todo”.En la entrevista, el Primer Mandatario es elocuente cuando recuerda algunos pasajes de su vida con sus padres; es cuidadoso cuando hablar de sus parejas y el amor, y se muestra generoso con quien llama hermano, Hugo Chávez, el fallecido presidente de Venezuela.Morales revela que en la conducción del país es un Presidente que prefiere hacer un seguimiento de las cosas asignadas a sus ministros o en algún caso las hace él personalmente, como ocurrió con la visita de dos mandatarios vecinos (Hugo Chávez y Néstor Kirchner), el año 2007, cuando en cinco días de trabajo durmió únicamente tres horas.“…Luego Chávez se fue a Santa Cruz para retornar. Yo retorné al Chapare porque al día siguiente tenía cinco actos, el primer acto era a la 8, a las 7 de la mañana salí, el acto era en el sindicato Alto San Pablo en la provincia Carrasco. Me acuerdo que me invitaron una sopa, pero no me acuerdo qué hablé en el acto, no me acuerdo”, contó.Oxígeno