La tragedia ensombrece el feriado en Bolivia. En 48 horas, Oruro, La Paz y Chuquisaca atestiguaron cuatro accidentes fatales. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, asegura que dos tercios de los siniestros los causa la imprudencia. Hay al menos 20 heridos reportados tras los siniestros.
Vecinos de la comunidad buscan los cadáveres después del accidente.
EL DEBER, La Paz y Santa Cruz
Entre el jueves y el viernes al menos 21 personas perdieron la vida en cuatro accidentes de carretera en Oruro, Chuquisaca y La Paz. La escena se repite, solo basta recordar lo que pasó en enero, cuando se reportaron 95 siniestros en las carreteras. Y ante eso, la respuesta del Gobierno, que se querelló contra las empresas de transporte público, que intensificó controles y que por Decreto Supremo creó un sistema de monitoreo vial, apenas ha dado abasto para el 5% de los vehículos de servicio.
En febrero, el Gobierno dictó la creación del Sistema de Monitoreo Vehicular para Bus de Transporte Automotor Público Interdepartamental de Pasajeros (Sismove), a raíz de una ola de accidentes con varias muertes. Se iba a instalar equipos de GPS para monitorear cada unidad en la ruta, con datos de la empresa y del chofer. Se iba a controlar las salidas en terminales de buses, la cantidad de pasajeros y los relevos de conductores. Pero hasta ahora, según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, solo el 5% tiene instalado este sistema. Preocupado, el ministro asegura que todavía hay fallas de controles en las rutas interdepartamentales.
Como antecedente, en 2012 unas 1.095 personas murieron en Bolivia por accidentes de tránsito.
El ‘infierno’ de Guaqui
El caso más grave de los últimos días ha sido el de un cisterna de alcohol que colisióno en Huancollo (Guaqui).
A doña Hilda Ticona le dio flojera viajar con sus dos hermanas, se durmió y ya no las llamó para que le reserven un pasaje. “Quiero despertar de esta pesadilla y no puedo. Ellas están muertas y ahora solo me queda mi madre, ¡qué voy a hacer!”, exclamó mientras esperaba recoger los cadáveres calcinados de sus familiares en la puerta de la morgue de La Paz.
Se cree que alguna de ellas es una de las tres personas captadas por la cámara de un testigo que, luego del choque, huyeron de los motorizados envueltas en llamas pidiendo ayuda y que fallecieron a metros del asfalto, vencidas por el fuego.
Un informe de Tránsito, al que accedió EL DEBER, señala que ocho personas fallecieron, siete de ellas calcinadas, pero hasta la tarde del sábado esa cifra subió a 10, según confirmó el jefe de Tránsito, coronel Dayner Zurita, luego de que se registrara el ingreso a la morgue de esa cantidad de cadáveres. Otros informes especularon con las cifras.
El reporte de Tránsito es frío y no refleja la magnitud del hecho. Dice que Juan Gabriel Martínez, de 37 años, el conductor de un camión cisterna marca Volvo, color verde, con placa 2282-FYP que llevaba alcohol, atravesaba Huancollo cuando se sorprendió con la presencia de otro cisterna con placa 2167-ZDD, detenido en el lado derecho del carril por donde circulaba.
“Al querer esquivarlo colisionó contra este, provocándose la rotura de su tanque de alcohol. Posteriormente invadió el carril contrario, colisionando con diez vehículos que se encontraban uno tras otro, provocando un incendio que afectó a todos los vehículos de la fila.
El reporte firmado por el investigador Eufracio Aruquipa señala que la fila de vehículos se produjo porque en Huancollo se celebraba una fiesta y un grupo de morenos bailaba en uno de los carriles de la ruta internacional. Un grupo de bailarines copó parte de la vía y alguien los dejó hacerlo.
Responsabilidades
El ministro Romero, aunque admite deficiencias en los controles de la Policía Caminera, sostiene que “dos tercios de los accidentes tienen que ver con imprudencias y fallas humanas”. Para la autoridad, una prueba de ello es que el accidente de Huancollo se hubiese ocasionado por la ocupación irresponsable de una carretera por parte de bailarines de una fiesta patronal.
El dirigente de los transportistas, Pedro Quispe, pidió a la justicia sanciones drásticas contra las personas que organizaron una fiesta y baile de la morenada en plena carretera. La Policía de Tránsito, según sus competencias, queda en medio de los accidentes. Sobre el tema, Zurita aseguró que los danzarines cruzaban de un lado al otro en la misma ruta y descarga culpas sobre ellos. Otra opinión tienen algunos choferes profesionales consultados por EL DEBER, que aseguran que “peca tanto el infractor vial como el policía que lo permite” y que en las carreteras no hay seguimiento. Alguien viola las leyes y alguien permite que las violen.
Hay al menos 20 heridos reportados tras los siniestros
Catorce personas lesionadas por el choque de Huancollo reciben atención. El Ministerio de Salud brinda apoyo.
El ministro Carlos Romero cuestionó la imprudencia en las rutas.
El reporte global dice que dos accidentes de tránsito de La Paz y uno de Chuquisaca, ocurridos entre el jueves y el feriado del viernes, han dejado al menos 20 heridos con distintos grados de complicación.
Quemaduras de segundo y tercer grado, fracturas de piernas y brazos, contusiones, una variedad de daños que sufren los sobrevivientes a las diferentes tragedias, según el informe del ministro de Gobierno, Carlos Romero.
De acuerdo con el reporte policial, hay 14 personas heridas que sobrevivieron a la colisión de un cisterna de alcohol en Huancollo (La Paz); diez están internadas en el hospital Cruz Azul de El Alto, tres en el hospital Boliviano-Holandés y uno en el hospital Corazón de Jesús (El Alto).
Según Romero, tres de los malogrados por el accidente de Huancollo son de nacionalidad peruana y han sido trasladados para recibir auxilio médico.
El viernes, en Huarina (La Paz), un minibús invadió carril contrario y provocó un choque con un muerto. En ese incidente, cinco personas sobrevivieron y fueron internadas en hospitales paceños. El chofer del minibús que colisionó, Juan Chura Chico, fue internado con fracturas. Jaime Limachi Flores, Eugenio Choque Huanca, Alberto Arratia Mamani, Jacoba Arratia Quispe y Arcenio Huayhua son los otros afectados.
En la carretera Padilla-Monteagudo, en Chuquisaca, falleció el cantautor Huáscar Aparicio, su hijo mayor y dos compañeros músicos. Hubo un único sobreviviente, Rolando, hijo mayor de Aparicio.
Sumados todos los casos de heridos que reciben atención, la cifra redondea un total de 20. El Gobierno informó al Diario Mayor que el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, ha desplegado equipos de atención especial para los afectados por los choques.
Sucre llora por Aparicio
La muerte del reconocido cantautor chuquisaqueño de música folclórica, Huáscar Aparicio, y de su pequeño hijo Gustavo, de 13 años, ha causado una profunda consternación en Sucre, donde este sábado se llevó a cabo el velatorio de sus restos mortales y de otros dos miembros de su grupo musical.
Huáscar Aparicio, de 41 años, falleció el viernes cerca del mediodía en un accidente de tránsito junto a uno de sus hijos y dos integrantes de su grupo musical, según confirmaron autoridades de Tránsito.
El folclorista, conocido por sus canciones de la región chaqueña, se dirigía en su vehículo particular a un evento artístico que debía realizarse en la localidad de Villa Montes, cuando sufrió el accidente en el lugar denominado Tiumayu, a unos 200 kilómetros de Sucre cerca de la localidad de Padilla.
Las autoridades informaron de que continúan investigando el hecho, mientras algunas hipótesis preliminares señalan que la densa niebla reinante en el lugar habría inducido a que el vehículo se precipite en un profundo barranco. Según ANF, la vagoneta que conducía Aparicio, una Nissan tipo X-Terra, se salió de la carretera por razones que se desconocen y fue a parar al lecho del río Azero, ubicado unos 200 metros abajo, dijeron algunos testigos
Tips
No alcanza con un Decreto
Ante una ola de accidentes de tránsito en carreteras, en febrero el Ministerio de Gobierno gestionó un decreto para crear un sistema de monitoreo vehicular con GPS y revisión en terminal y vías. La idea era realizar un control por satélite, para lo cual se pensó en dotar gratuitamente de 2.000 equipos de GPS. Se espera ver los resultados.
Habían bajado los accidentes
El reporte oficial del Gobierno indica que en los últimos meses, la cantidad de accidentes de tránsito en carretera se habían reducido un 47%. Así lo explicó el ministro Carlos Romero. Sin embargo, todavía hacen falta mayores controles en las rutas, en los peajes y en las terminales de buses.
Critican Estado de las vías
Choferes profesionales de transporte de pasajeros y de carga pesada, como Einer Aguilar, consultados por EL DEBER aseguran que el mal estado de algunas carreteras, la poca iluminación de algunos tramos y la deficiente señalización en otras partes facilitan los accidentes. En enero, la ABC negó el mal estado de las vías.
Control de la ruta
Los choferes aseguran que son muy pocos los tramos y puestos de peaje donde hay control de la Policía caminera, dependiente de la Unidad Operativa de Tránsito (UOT). Por eso, otra vez son frecuentes el recojo de pasajeros que llenan en demasía algunos vehículos. O el hecho de que algunos motorizados impriman exceso de velocidad cuando no los ven.