Acusan a Costas de pactar con Evo para “apartar” a otras fuerzas de oposición

COSTASEVO En un artículo de opinión divulgado hoy, el ex vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, Guido Náyar Parada, quien se encuentra en el exilio, acusó al gobernador cruceño Rubén Costas de pactar con el presidente Evo Morales para “apartar a toda oposición del camino”.

Según lo indicado por Náyar, la reunión habría tenido lugar en una finca en los alrededores de Montero, “para ser preciso en la propiedad de su primo. Donde Evo lo aguardaba apaciblemente meciéndose en una hamaca guaraya, mientras la primera autoridad del departamento cruceño arribaba en compañía del supuesto enemigo García Linera. Sí, el mismo, el vicepresidente”.

“Todo aconteció en la mayor fraternidad, luz verde para hacer campaña y apartar a toda oposición del camino. (…) Algunas puntualizaciones, otras afinaciones y un sabroso churrasco selló el nuevo encuentro”, dice Náyar en la nota titulada “Rubén Costas, la traición y la decepción causan el mismo dolor”.



El ex líder cívico señala luego que “Al final él no está procesado por el caso Rozsa, pero había que asegurar que se mantenga el acuerdo, ya que ex fiscal Soza y los abogados del Ministerio de Gobierno están presos y procesados por extorsionadores. Eran los operadores de la negociación y conocían todos los entretelones delictivos, pero ya no son parte del juicio. Dejando claro que la sentencia ahora va a ser para los chivos expiatorios, eso sí, con la máxima pena”.

Buscando el perdón de los “gobernadores traicionados”

En otro tramo del artículo se dice que Costas, después de haber “dado la espalda a sus colegas gobernadores los que fueron destituidos, perseguidos y tomados presos por el gobierno”, ahora estaría buscando con el nuevo movimiento demócrata “el perdón de Leopoldo Fernández, jurarle lealtad eterna a Ernesto Suarez, mandar gente a ofrecerle todo a Mario Cossío y así sucesivamente”.

“Costas en su desesperada soledad política busca dar un nuevo giro a sus ambiciones de poder”, afirma Náyar.