Cómo hacer de nuestros hijos personas solidarias

hacer-de-nuestros-hijos-personas-solidarias-1Para marcar la diferencia en este mundo, no es necesario llegar a la mayoría de edad. Inculcarles a nuestros hijos la importancia de abrir el corazón y dar, marcando con ese gesto una diferencia en la vida de alguien, es una asignatura para la cual nunca se es suficientemente chico ni grande. Mostrar sensibilidad cuando miramos el mundo y vemos las distintas necesidades de las personas que viven en él, es el puntapié inicial para comenzar a transitar con nuestros hijos el renovador camino de la solidaridad. Porque cuando damos desinteresadamente, recibimos el doble.

Hoy EntrePadres quiere enarbolar las banderas de las solidaridad, esas que nunca deberían dejar de flamear en el horizonte de la humanidad, y te brinda algunos consejos sobre cómo hacer de nuestros hijos personas solidarias.

¿Por qué es importante despertar la solidaridad en los niños?

Enseñarles a los niños a ser solidarios y caritativos es importante porque los obliga a abandonar la postura de creerse el ombligo del mundo, es como esa frase que dice "Si no contemplas las estrellas en el firmamento, creerás que eres el punto más alto". Enseñarles a ser solidarios los ayudará a ver más allá de sus propios deseos y necesidades; los ayudará a desarrollar el sentimiento de la compasión, y lo que es aún más importante, los hará ver y sentir que ellos pueden participar para poder concretar un cambio, su ayuda y su aporte puede marcar la diferencia.



Además, cuando los niños se involucran en una obra solidaria, adquieren nuevos conocimientos sobre temas que les interesa o los moviliza, y les posibilita tener una nueva perspectiva de la vida, valorando todo lo que tienen y lo afortunados que son.

¿Cómo accionar la solidaridad en los niños?

hacer-de-nuestros-hijos-personas-solidarias-3Primero que nada, el ejemplo que le puedas dar a tu pequeño es fundamental. Si participas activamente, con hechos concretos en alguna obra solidaria, tu pequeño tenderá a hacer lo mismo.

Algunas acciones son muy sencillas y requieren muy poco o casi nada de dinero, no se necesita sólo dinero para cambiar la calidad de vida de las personas que más necesitan, a veces los pequeños aportes y gestos hacen mucho. Aquí te propongo algunas ideas para que comiences a transitar el camino de la solidaridad.

Donando ropa

Revisa junto a tus pequeños los roperos y el baúl de los juguetes. Enséñales que aquella que ya no usen o aquel juguete con el que ya no se entretienen pueden hacer felices a otros niños. Esto tiene que ver con enseñarles el desapego y el principio de la abundancia, si dejamos ir algunas cosas, quedará más espacio para cosas nuevas.

Ayudando a los animales

hacer-de-nuestros-hijos-personas-solidarias-2Si a tus pequeños les gustan los animales existen muchas asociaciones locales, tal vez más cerca de lo que te imaginas, que trabajan para proteger perros abandonados, por ejemplo. Compra alimento para mascotas y concurre con tus niños a alguno de estos lugares. Allí podrán interiorizarse del trabajo que realizan y quizá puedan aportar tiempo para el cuidado de los animales.

Ayudando a los vecinos

Colaborar con alguna pareja de ancianos que se les dificulte hacer las compras o realizar las tareas de jardinería también puede ser un buen principio de colaboración. Para ser niños solidarios no es necesario pensar en cruzar fronteras indefectiblemente.

Otra idea puede ser la de preparar una canasta de alimentos no perecederos para entregar a alguna familia que viva en tu barrio y que necesite de ayuda. Deja que tus niños elijan los alimentos y que los coloquen en la canasta, y que recuerden mensualmente la preparación y la entrega de la canasta.

Recuerda que cada pequeño gesto puede hacer un gran cambio; como decía la Madre Teresa de Calcuta, "A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota".

Comparte cómo enseñas a tus hijos a marcar una pequeña diferencia en el mundo, cómo ponen en acción la solidaridad en tu casa.

Fuente: www.entrepadres.com