El Papa está sin blindaje en su continente

Brasil. Misión: Francisco desafía la seguridad e impone su contacto con la gente y pasea con la ventana abierta por región de favelas.

imageCarismático. Su santidad llegó a Brasil y se transportó en un carro sencillo y con menos seguridad de la que se esperaba por los anuncios de protestas sociales. En sus primeras palabras, reivindicó la importancia de los jóvenes.

Ni el riesgo de ser afectado por protestas sociales ni la desactivación de una bomba casera en el baño de una iglesia frenan al papa, que se trasladó a su llegada a Río de Janeiro en un vehículo sin blindaje y con seguridad reducida. La histórica visita del primer pontífice sudamericano al continente de donde proviene estuvo marcada por su estilo humilde. Francisco se refirió ayer en el día inicial de su misión en Brasil a la urgencia de atender a los    jóvenes, ya que una sociedad no puede vivir sin ellos y sin ancianos. Su santidad aboga por la inclusión y la lucha contra   la desigualdad. (El Deber)



El papa pasea con la ventana abierta por región de favelas

EFE.- El papa Francisco, que inició hoy una visita de una semana a Brasil para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, paseó con la ventana de su vehículo abierta por una zona de favelas de Río de Janeiro.

Pese a haber abordado por seguridad un vehículo blindado para desplazarse desde el aeropuerto internacional de Río de Janeiro, en donde fue recibido por la presidenta Dilma Rousseff, hasta el centro de la ciudad, en donde paseará en un papamóvil abierto y sin blindaje, el Pontífice abrió la ventana del automóvil para que el público pudiese verlo.

Francisco saludó a las pocas personas que vieron su comitiva pasar por la Línea Vermelha (Línea Roja), una vía expresa que atraviesa algunas de las barriadas pobres que componen el llamado complejo de favelas de la Maré.

La comitiva pasó por favelas como Parque Uniao, Nova Holanda, Baixa do Sapateiro, donde el gobierno regional aun no ha aplicado un programa destinado a "pacificar" las barriadas que son controladas por bandas de pistoleros e instalar puestos policiales permanentes.

Unos pocos minutos después, cuando el pontífice ya se aproximaba a la catedral de Río de Janeiro, la comitiva prácticamente tuvo que parar debido a la cantidad de personas que quiso acercarse al vehículo para saludarlo.

Pese a que varias personas se acercaron a menos de un metro del vehículo, el Papa, protegido por policías vestidos de traje civil, mantuvo la ventana del vehículo abierta para saludar a los fieles.

Tras su primer encuentro con la población, Francisco se dirigirá al Palacio de Guanabara, la sede de la gobernación de Río de Janeiro, para la ceremonia protocolaria de recepción y para un primer encuentro privado con Rousseff.

En una rueda de prensa este lunes, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, aseguró que la ciudad está preparada para garantizar la seguridad del Pontífice aunque el mismo decida salirse de su agenda oficial para acercarse al público.

Paes aseguró que el propio Papa, por su sencillez y por ser una persona que se sale de la agenda oficial para poder acercarse a las personas y conversar, sabrá ganarse el respeto de los cariocas.

"Sabemos que al Papa le gusta romper las reglas y eso es motivo de orgullo para Río de Janeiro. El Santo Padre podrá llegar cerca del pueblo, dialogar y hacer lo que desee durante su estadía en la ciudad. Estamos preparados y lisonjeados por su visita", afirmó.

Francisco se paseó por Río y recibe un baño de multitudes

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Fue ovacionado por miles de personas que se volcaron a las calles de la ciudad brasileña. Llamó a una cruzada contra la exclusión de los jóvenes. Rousseff le ofreció un pacto contra la pobreza.

Carlos Morales Peña, EL DEBER

Desafiando todos los protocolos y pronósticos, el papa Francisco se paseó por Río de Janeiro como si estuviera en su propia casa. Recibió en las calles y avenidas de la ciudad carioca un baño de multitudes y, con la ventana abierta de un vehículo sin blindaje especial, saludó a los miles de brasileños que salieron a recibirlo.

Fue una llegada sobria. A las 16:04, hora brasileña, Francisco descendió del avión de Alitalia al pie de cuya escalinata fue recibido por una elegante Dilma Rousseff. Una niña brasileña le entregó un ramo de flores y, desde ese momento, el papa dominó la escena.

Una comitiva de cuatro vehículos lo llevó por el centro de Río de Janeiro, donde, aunque parezca increíble, quedó enfrascada en un atolladero de varios minutos en los que las multitudes se lanzaron sobre el vehículo mientras la seguridad hacía intentos vanos por apartar a la gente.

A través de la Línea Vermelha (Línea Roja), el papa pasó por varias zonas donde están ubicadas las favelas más pobres y violentas de Río. A Francisco nada le importó, rompió todo el plan previsto y cumplió su objetivo: tomar contacto directo con la gente que lo esperaba con vítores, emocionada hasta las lágrimas y con banderas de decenas de países.

Durante el acto oficial de recepción que se realizó en el Palacio de Guanabara, Francisco pronunció una frase que marcará el tono de su misión pastoral en Brasil: “No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso: Jesucristo”, que arrancó los aplausos de Rousseff y de los cientos de funcionarios que participaron del evento.

Vayan por el mundo

A su vez, afirmó que la juventud es "el ventanal por donde entra el futuro en el mundo" y llamó a los jóvenes a evangelizar a los pueblos del mundo.

“Vengo en su nombre para alimentar la llama de amor fraterno que arde en todo corazón y deseo que llegue a todos y a cada uno mi saludo. La paz de Cristo esté con vosotros", agregó en su discurso pronunciado en impecable portugués.

El pontífice agregó que su visita a Brasil va más allá de las fronteras, ya que se debe a la celebración en Río de Janeiro de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud y a su deseo de encontrarse con los jóvenes.

"Cristo les ofrece espacio, sabiendo que no puede haber energía más poderosa que la que brota del corazón de los jóvenes cuando son seducidos por la experiencia de la amistad con Él. Cristo tiene confianza en los jóvenes y les confía el futuro de su propia misión. Id y haced discípulos, vayan más allá de las fronteras de lo humanamente posible y creen un mundo de hermanos", señaló.

Tras la ceremonia, Francisco se reunió a solas con Rousseff en el Palacio de Guanabara. Francisco se alojará en la residencia religiosa de Sumaré, de Río de Janeiro, y hoy, martes 23, lo dedicará a descansar

Más allá de la visita  

También hubo protestas y tensión

1  Cientos de manifestantes protestaron cerca del Palacio Guanabara contra los $us 53 millones que cuesta a Brasil la visita del papa y quemaron un muñeco del gobernador de Rio, Sergio Cabral, en medio de un impresionante dispositivo policial.

2  Grupos de homosexuales y lesbianas protagonizaron un "beijaço" (besazo) entre personas del mismo sexo, y varias mujeres mostraron los senos en protesta contra el Gobierno.

3  Un explosivo de fabricación casera fue hallado el domingo y detonado en un baño del estacionamiento del santuario nacional de Aparecida, que el papa visitará el miércoles, reveló un portavoz del Ejército.

4  La presidenta Dilma Rousseff le propuso al papa Francisco una alianza para combatir las desigualdades y para diseminar por el mundo iniciativas contra la pobreza y la exclusión social que han sido exitosas en Brasil.