Evo, Jesús y el socialismo

Jorge Landívar Rocajorge_landivarEl presidente de Bolivia, para aprovechar de la visita del Papa Francisco a Brasil, se trasladó a ese país. Ante esta asistencia, el Obispo de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasic, exteriorizó su extrañeza toda vez que el gobierno boliviano venía impulsando la creación de una iglesia apócrifa con el nombre de “Iglesia Católica Apostólica Renovada del Estado Plurinacional”, con el fin de dividir a los católicos bolivianos. Morales, en su estadía, se atrevió a señalar que Jesucristo “fue el primer socialista” y desinformado, tildó al papa Francisco como “seguidor de la Teología de la Liberación”, de Leonardo Boff.No reviste novedad el que de manera recurrente, quienes profesan la ideología de izquierda, señalen que Jesucristo no sólo era revolucionario, sino el primer socialista del mundo. Tratan con ello de involucrar el ‘cristianismo’ con el ‘socialismo’ para procurar suscitar la adhesión política de quienes comulgan con esta doctrina religiosa. Cabe recordar que el Pontífice, cuando aún fungía como cardenal Bergoglio, ya se pronunció sobre la “Teología de la Liberación”, calificándola como “desviación ideológica”. También lo hizo respecto al “socialismo real” al que criticó como “imperio totalitario”, acotando que los actuales seguidores de esa corriente son “anacrónicos”. Ante el periodista socialista Chris Mathews, Bergoglio declaró: “Los socialistas creen en la redistribución como una de las razones de la pobreza. Los socialistas quieren nacionalizar el universo para controlar todas las actividades humanas. Ellos destruyen el incentivo del hombre para, inclusive, hacerse cargo de su familia, un crimen contra la naturaleza y contra Dios. Estas ideologías crean más pobres que todas las corporaciones que ellos etiquetan como diabólicas”. “Tú hablas de progreso y yo de pobreza. Temo por América Latina. Toda la región está controlada por un bloque de regímenes socialistas como Cuba, Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Nicaragua. ¿Quién los salvará de esa tiranía?”.En el mismo sentido, respondiendo a Hugo Chávez, el sacerdote jesuita Luis Ugalde dijo: ¡Jesús no fue socialista! “Él fue un maestro espiritual que vino a decirnos que nada hay más grande que la persona humana. Y eso es central para los cristianos católicos. Si se pretende que invocando a Jesús se ha de hacer un socialismo exitoso, se está totalmente engañado”.Vale esta reflexión para quienes utilizan a Cristo como fuente de inspiración de cierta izquierda. A ellos hay que decirles que en Cristo “no había lugar para el desprecio ni el resentimiento, menos aún, para el odio”. Y sobre todo recordarles lo que Jesús dijo a sus discípulos al sorprenderlos en ambiciosos sueños de grandeza y poder: “frente al Poder que domina y oprime, debemos cultivar el Poder que sirve y da la vida” (Marcos 10, 41-44).