Evo Morales fue a Moscú, habló de más en la cadena RT (al decir que no descartaba darle asilo al infidente Edward Snowden) y como consecuencia se complicó el retorno a Bolivia, ya que tres países europeos (Francia y Portugal de acuerdo las agencias internacionales, más Italia según el ministro de defensa Rubén Saavedra) le negaron la entrada a su espacio aéreo al lujoso avión presidencial.La razón: las autoridades de esos países temían que el Evo-Avión trasladara a Snowden, lo que no eran simples “sospechas infundadas” como dijo el canciller Choquehuanca, sino un resultado directo de las citadas declaraciones apresuradas de Morales a RT. Ahora, la Cancillería ha negado enfáticamente que el avión presidencial llevase al ex contratista de la CIA. Esperamos que esto sea cierto, ya que lo contrario significaría generarle problemas diplomáticos a Bolivia por el afán de protagonismo del gobernante cocalero.Por supuesto, luego de la negativa de espacio aéreo se ha activado en Bolivia la maquinaria oficialista de victimización, que seguramente se replicará también a nivel del ALBA, buscando mostrar lo sucedido como un abuso de los malvados colonialistas contra un pobre presidente antiimperialista.Ya se suman los pronunciamientos de legisladores del MAS y seguramente veremos en los próximos días una amplia letanía en “solidaridad” con Morales.Pero lo cierto es que la retórica irresponsable del mandatario ha sido el origen de todo el lío, que no sólo afecta la ya alicaída credibilidad presidencial, sino que también daña la imagen internacional del país… [email protected]