El desempleo en el evismo

desempleo en BoliviaEntre las tantas cifras equívocas exhibidas por el presidente Evo Morales en su discurso del pasado 6 de agosto se destaca la del desempleo, que de acuerdo al mandatario se habría reducido al 5%, “el más bajo de la región” según el gobernante cocalero.Sin embargo, la realidad parece discurrir por otros senderos. El propio Instituto Nacional de Estadística (INE), tan propenso a redibujar números a conveniencia del gobierno, informaba en enero del corriente año que la tasa de desempleo se ubica en el 7,34%.Por otra parte, el día de hoy se conoció un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), que indica un desempleo del 8% en el país. Lo más relevante del caso es que esta cifra del 8% es la misma que existía al momento de la llegada de Morales al poder, lo que significa que el régimen no fue capaz, disponiendo de cinco veces más recursos económicos gracias a los altos precios internacionales de los hidrocarburos, de promover la generación de fuentes de trabajo.El informe del CEDLA también señala que el trabajo en el sector informal (subempleo precario) es nada menos que del 65%. ¿Por qué se produce este ostensible fracaso del evismo en su política de empleo?Ante todo, porque la misma se ha basado en la creación de múltiples empresas estatales ineficientes y deficitarias, en rubros tan distintos como el azúcar, el cemento, la leche, el papel, el cartón y la hoja de coca, entidades que consumen recursos públicos pero no producen ni generan trabajo.Al mismo tiempo, se ha hostigado al emprendimiento privado mediante la competencia desleal, la inseguridad jurídica, los cupos y prohibiciones de exportación, las inspecciones fiscales parcializadas o de sesgo político y, en general, con un cuadro de discrecionalidad muy lejano de las reglas claras que deben regir en una economía que incentive la inversión…[email protected]