Jimmy Ortiz SaucedoNoticia: Infierno en Palmasola deja llanto, luto y dolor (El Día 24-08-13).- Era una bomba de tiempo. Estaban dadas las condiciones y el fatídico día llegó. Un enfrentamiento entre reos de la cárcel de Palmasola se saldó con 29 reclusos y un bebé de un año y medio fallecidos y 50 heridos en la mayor tragedia carcelaria en Bolivia.Comentario: Son malos tiempos los que se ciernen sobre Santa Cruz, ni duda cabe. A la implacable persecución política-judicial del tirano y la ola de secuestros a nuestra gente, hoy nos hiere la tragedia de Palmasola.Santa Cruz es una ciudad desprotegida. Las autoridades llamadas por ley, para cuidar nuestra seguridad ciudadana, están en otra. Para ellos este es un asunto secundario, a la luz de lo que venimos experimentando desde hace varios años.Solo cuando sucede un evento de magnitud, que llama la atención de la opinión pública, hacen una cumbre y un par de conferencia de prensa con el único fin de aplacar el descontento popular. Todo lo que hacen es mediático, de forma, el fondo les tiene sin cuidado.El País requiere un acuerdo mínimo. Es hora que gobierno y oposición hagan un alto en su encarnizada guerra, para hacer un pacto político sobre la seguridad ciudadana. Bolivia necesita hacer de la seguridad ciudadana una política de estado.Este es un asunto que nos perjudica absolutamente a todos. La delincuencia mata y roba sin preguntar de qué partidos son. Lo mismo balea a nuestro Gobernador Rubén Costas, que le roban al parlamentario Erwin Tupa.¡POR LO MENOS EN ALGO PONGÁMONOS DE ACUERDO!, en un asunto que beneficia a toda la sociedad.La mayor responsabilidad en este potencial acuerdo nacional, la tienen los miembros del Movimiento al Socialismos, que son los que ostentan el poder. O mejor dicho, el poder total.A nivel local es necesario un acuerdo de los tres niveles de gobierno: nacional, departamental y municipal, al ser la seguridad ciudadana una competencia concurrente entre ellos. También aquí la mayor responsabilidad recae sobre el MAS, que ya tiene dos de los tres gobiernos antedichos.Desgraciadamente los masistas cruceños, tanto los que son parte del colonialismo aimara, como los jenízaros cambas, no han dicho esta boca es mía en materia de seguridad ciudadana. «Su pueblo» les importa un pito. Las mieles del poder y del dinero que trae aparejados los obnubilan, aunque sean despreciados y temidos por su propia gente. El tiempo de la angustia también les llegará, los viejos sabemos de esas cosas.Los propios no es gran cosa lo que pueden hacer por paliar este terrible estado de cosas. Con la Fiscalía, el Poder Judicial, la Policía, Régimen Penitenciario y el Ejército cooptados, su margen de maniobra es casi nulo. Lo único que pudiera ayudar aquí es la presión de las calles.Espero que la tragedia de Palmasola, con su secuela de inmenso dolor y luto, sensibilice los corazones de unos y otros, para hacer de la seguridad ciudadana en Santa Cruz y en Bolivia, una política de Estado.