El estreno de Sport Boys en la Liga no podía ser mejor, con un triunfo sobre Bolívar, el vigente campeón, por la mínima diferencia en el estadio Samuel Vaca de Warnes, que estuvo totalmente colmado.
El argentino Esteban Fuertes desató la euforia en medio de una fiesta vivida durante todo el domingo en esa ciudad cruceña, con un golazo de zurda, y empezó a pagar con lo que más sabe hacer la inversión que hizo el club para que volviera a la actividad después de haberse retirado hace un año.
Cuando se jugaban los 22 minutos del segundo tiempo, Fuertes bajó con el pecho una pelota lanzada desde la derecha y embocó. Con esa acción definió el pleito después de que anduvo perdido en el partido. Es que así son los goleadores.
La Academia pagó caro su falta de puntería. Dominó en los primeros pasajes del partido y en apenas dos minutos, Ferreira dispuso de situaciones claras, en la primera hizo pegar el balón en el poste, mientras que en la segunda el goleador no pudo conectar un centro de Cardozo, y el zaguero Héctor Gaitán desvió al tiro de esquina.
Cuando el local dejó a un lado sus indecisiones, logró pararse mejor en la cancha, pero careció de profundidad y Bolívar se dejó llevar por ese ritmo, quizá porque le favorecía. De esa manera, hasta el final del primer tiempo no hubo mucho para destacar.
Los jugadores de Boys se pusieron las pilas en el segundo tiempo. Thiago Leitao ejecutó un tiro libre a media altura que exigió a Argüello, luego el turno fue de Leandro Ferreira.
Bolívar, en cambio, se cayó con la expulsión del zaguero Ronald Eguino y cuando más luchaba por defenderse y por tratar de contragolpear, llegó la conquista de Fuertes.
Después de ese golpe, el celeste intentó apretar el acelerador, pero estuvo lejos de mostrar un buen juego. Salvo la acción en la que Gerardo Yecerotte remató y Sergio Galarza detuvo el balón con algo de esfuerzo, no hubo otra con sensación de gol que hiciera pensar en que podía regresar a La Paz con un empate.
Warnes se tiñe con los colores de su equipo en un día de fiesta
Warnes y su estadio Samuel Vaca ingresaron en la historia del fútbol profesional boliviano con el partido entre Sport Boys y Bolívar.
Las 9.000 entradas que se pusieron a la venta se agotaron el sábado y en las tribunas no cabía nadie más. Todos los espectadores tenían un distintivo del recién ascendido a Primera.
Los primeros aficionados llegaron temprano. El clima caluroso también se asoció a la cita, hubo una temperatura de unos 30 grados centígrados cuando se iniciaron las acciones.
Antes se desarrolló un festival con jóvenes que mostraron su talento para el baile.
También se presentó de manera oficial el Torneo Apertura, que lleva el nombre de la empresa de telecomunicaciones Tigo, nuevo auspiciador de la Liga.
La empresa anunció que lanzará una convocatoria para que los aficionados diseñen el trofeo que se llevará el campeón.
La previa culminó con abundante papel picado en el terreno de juego e ingresó Juan Carlos Salvatierra, campeón mundial de Rally Cross Country, quien montado sobre su motocicleta dio una vuelta por la pista.
Luego, los dos planteles entraron a la cancha y, como si se tratara de un encuentro internacional de selecciones, fue entonado el Himno Nacional.
Fuente: ATB.
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