Tragedia en Palmasola. Gobierno y DDHH apuntan a policías por decesos en penal

Santa Cruz. Reos hospitalizados siguen enmanillados y con escoltas. El ministro de Gobierno reveló que apenas cinco efectivos cuidaban de los internos del bloque A. La Apdhb acusó que un policía facilitó el ingreso de los reos peligrosos.

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Familiares de los reos, apostados en la morgue, impidieron la salida de un vehículo policial. Foto: Freddy Lacio.

El Deber y  Erbol

La Policía boliviana está bajo sospecha por la tragedia de Palmasola. Ayer, el Gobierno y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), cada uno por su lado, responsabilizaron a uniformados de la institución verde olivo por los violentos enfrentamientos entre internos del penal cruceño, que se saldaron con 32 muertes y más de 60 heridos de diversa consideración.

A media mañana, durante la transmisión del programa El pueblo es noticia, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, reveló que la noche del ataque de los reclusos del bloque B a sus pares del bloque A, en el pabellón Chonchocorito, apenas cinco agentes policiales se encontraban resguardando a los internos del sector denominado "de ambientación".

“Había cinco policías en el pabellón que fue objeto del ataque. Más otros policías en los ambientes inmediatos, teníamos 15 efectivos para dos pabellones que albergan a más de 500 personas”, manifestó Romero, agregando que para subsanar el problema se reforzó la seguridad en el lugar con 80 uniformados de diferentes unidades.

El ministro acotó que, además, se sometió a 50 presidiarios de alta peligrosidad del bloque B a régimen de máximo aislamiento, con la certeza de su participación directa en el ataque, y se ha reubicado a los detenidos preventivos en otros pabellones, mientras se practicó una minuciosa requisa en todo el predio carcelario para detectar armas y celulares.

Complicidad policial

La presidenta de la Apdhb regional Santa Cruz, María Inés Galvis, denunció que al menos un policía tuvo participación directa en el conflicto carcelario, porque el organismo pudo establecer que el uniformado dejó abierta la puerta para permitir el ingreso de los internos del bloque B al A, reportó Erbol.

"Si no hubieran abierto la puerta no habría pasado la matanza. Las víctimas denunciaron que el custodio que manejaba las llaves abrió la puerta que separaba ambos sectores”, manifestó la activista.

Más grave aún, Galvis indicó que los internos atacados (bloque A) preparan un nuevo enfrentamiento en represalia contra los reos del B.

Además de los 50 reos en máximo aislamiento, otros cinco internos, con serios indicios de su participación como cabecillas en el ataque, pueden ser derivados a otros centros penitenciarios del país

Sobre el tema  

Salió el cuerpo del menor

El niño de año y medio que falleció en los brazos de su padre fue enterrado ayer.

Lista propia

Ante la falta de información del Gobierno, los reos hicieron su propia lista de víctimas fatales.

Trabajo incesante

Peritos forenses de Santa Cruz, La Paz y Sucre trabajan en la identificación de los cuerpos.

Reunión en la fiscalía

Autoridades buscan un ambiente refrigerado para conservar los restos por algunos días.

Familiares, sin datos de los fallecidos

La falta de información oficial sobre la nómina de fallecidos en el penal de Palmasola tiene a los familiares de las posibles víctimas en un estado emocional de angustia, incertidumbre y malestar. La mañana de ayer un grupo de personas bloqueó la salida de un vehículo de la Policía exigiendo noticias de sus seres queridos.

Los manifestantes se agolparon en las puertas de la camioneta policial e incluso una mujer se "plantó" frente al vehículo y se tendió sobre el capó para impedir su salida.

Finalmente, uno de los agentes se limitó a informar de que se ha concluido con la autopsia de los 30 cuerpos, pero que ahora corresponde la fase de identificación, para lo cual no se descarta realizar estudios de ADN.

También se indicó que hoy, desde las 8:00, los familiares de los internos que probablemente fallecieron  pueden apersonarse por la morgue del hospital San Juan de Dios para tratar de identificar los restos, sea por marcas o tatuajes.

Además, ayer se normalizó el ingreso de visitantes a Palmasola, aunque solamente a los pabellones PC4 y PC7, mientras que el PC3 (Chonchocorito) sigue vedado al ingreso de particulares.

Reos hospitalizados siguen enmanillados y con escoltas

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Cinco miembros de la Iglesia mesiánica del Plan 3.000 rezaron y llevaron flores a los heridos en Los Pocitos. Foto: EL DEBER

EL DEBER, Santa Cruz

Cuatro internos fueron dados de alta. Tres de los 31 heridos continúan en terapia intensiva. La población acude a ayudarlos

Las manos de Jorge Vega Barba "El Loco" (35) están enmanilladas a su propia camilla en una de las salas de terapia intensiva de la clínica Maurer. A pocos metros de él, rondan durante el día dos policías instruidos para vigilar todo lo que hace. Barba tiene el 60% de su cuerpo con quemaduras de segundo y tercer grado y, según Cinthya Zabala, jefa de terapia de este centro privado, su estado de salud  es "crítico".

Vega ingresó a Chonchocorito acusado de matar a un chofer de un camión en enero de 2010 y es uno de los 33 heridos de la tragedia de Palmasola, ocurrida la madrugada del viernes, que se cobró la vida de 32 personas y dejó un saldo de más de 40 heridos.

"El Loco" ocupó el lugar de Reinaldo Rocha Jiménez (24), que falleció el sábado a las 20:45 por un paro cardiaco luego de ser sometido a una limpieza quirúrgica. Al igual que Vega, los heridos que se recuperan en el hospital Francés, en la clínica Santa María y en el hospital Japonés tienen escoltas permanentes e incluso, según dijo uno de los médicos de la clínica Maurer, hay policías de civil fuera del centro.

Marcelo Ríos, director de la Dirección de Salud de la Gobernación, confirmó que ya fueron dados de alta tres reclusos de la clínica Maurer: Víctor Hugo Moreno, Héctor Álvarez y Franz Durán y otro que se encontraba internado en el hospital Los Pocitos del Plan 3.000.

Ríos confirmó, además, que desde el sábado coordinan el abastecimiento de medicamentos con el Centro Estatal de Abastecimiento de Suministros (CEAS). Indicó que hasta el final de la tarde de ayer eran 31 los heridos que salieron de Palmasola: seis en el San Juan de Dios, tres en el Japonés, tres en la Caja Nacional, dos en el hospital Francés, seis en la clínica Maurer, diez en Los Pocitos y uno en la clínica Santa María.

Siguen las cirugías

Ayer, los cirujanos de turno del hospital Francés operaron a Henry Montero (35) por un trauma hepático y un hematoma ocasionado por armas punzocortantes. Según Nelson Carrasco, jefe de turno, la cirugía fue satisfactoria y la salud de Montero y de José Justiniano (33), otro de los reclusos, evoluciona favorablemente.

David Paz, jefe de cirugía del hospital Japonés, aseveró que ayer realizaron una limpieza quirúrgica a Alcides Ruiz Cholima (17), que tiene el 80% de su cuerpo con quemaduras y dijo que "su evolución de salud es estacionaria". Un grupo de fieles rezó ayer frente a la lista de los enfermos del hospital Los Pocitos y entregó flores para los reclusos

En la jornada  

LLEGADA DEL MINISTRO DE SALUD

Un miembro de la Gobernación aseveró que hoy se reunirán con el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, y realizarán una visita a los hospitales para ver el estado de los heridos y coordinar acciones conjuntas.

REUNIÓN DE FAMILIARES

La madre de uno de los reclusos internados aseveró que los familiares de los afectados se reunieron el sábado en Palmasola y acordaron no dar declaraciones hasta que los reos peligrosos causantes de la tragedia sean aislados del penal.

Clínica Maurer precisa sangre y plasma para los heridos

“Si es que la Gobernación no nos consigue sangre, plasma o albúmina, los pacientes van a fallecer, tal como ocurrió con el señor Reinaldo Rocha Jiménez”. Esa fue la advertencia que hizo la jefa de terapia intensiva de la clínica Maurer, Cinthya Zabala, al referirse a la necesidad que tiene este centro privado de que instituciones como la Gobernación y el Banco de Sangre Regional les provean de unidades de sangre.

Zabala aseveró que, debido a los tratamientos que siguen, necesitan al menos un paquete de plasma fresco congelado cada ocho horas para dos personas quemadas: Fabián Saucedo, que tiene el 30% de su cuerpo afectado y Jorge Vega (35), con el 60%.

Por su parte, Marcelo Ríos, de la Dirección de Salud de la Gobernación, aseveró que uno de los pacientes que están en terapia intensiva en el Japonés debe ser removido de su lugar debido a que no hay espacio, se encuentra en proceso de reanimación y cada día está expuesto. La unidad móvil del Banco de Sangre tiene previsto recolectar sangre hoy en la Udabol, el miércoles en Montero y el jueves en Tigo  

Opinión  

Necesitamos conocer más del sufrimiento penitenciario

Leonardo Da Silva  – Coord. de la Pastoral Penitenciaria de Bolivia

En Bolivia, ocho de cada 10 privados de libertad tienen detención preventiva. Desde el 2001 hubo un incremento de 17% de detención preventiva, superando los 84% actualmente. Es importante una unión, pues el 76% de la población carcelaria está en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba. Todos somos llamados a la sensibilización y concienciación social. Necesitamos conocer más el sufrimiento que produce el sistema penitenciario, considerando el sufrimiento colectivo, suscitando un debate sociopolítico con respuestas eficaces.

Hay que ir más allá de las fronteras de los hechos de Palmasola. Todos debemos involucrarnos para evitar el olvido y la distracción con otros temas, también urgentes, que han de aparecer en la agenda pública. En  la tragedia de Palmasola, las competencias y responsabilidades deben ser analizadas.

No nos adelantemos en las conjeturas. Hay que ser serios, honestos en las declaraciones, sin ocultar verdades, sin colores políticos. No es hora de brillo, estrellato personal ni plataforma electiva. Es hora de frenar todo esto y despertar las consciencias. Es urgente afrontar el tema del hacinamiento, de los operativos de justicia, de la corrupción, de las extorsiones y subastas humano-jurídicas. Nadie debe vivir del privado de libertad. Necesitamos un sistema de trabajo, estudio, terapia ocupacional, desarrollo productivo sostenible, donde exista un comercio justo, solidario y todos puedan acceder. Es necesario iniciar un proceso de transformación estructural, una reforma, revisión del código de procedimiento penal; despolitizar el tema penitenciario, unir las fuerzas gubernamentales en las competencias municipales junto a otras instituciones.

Urgen medidas de control interno, programas especializados de reclutamiento y capacitación para el personal administrativo, de seguridad y el operativo diario.