El buri está primero


Alejandro Brown I.*

ALEBROWN Hoy se demuestra la poca sangre que tenía en la cara nuestro amado Gobierno Moral de los cruceños, que quedó en nada al tranzar con el Gobierno Central la suspensión de la huelga de hambre por los recursos y escaños que le está robando el MAS a Santa Cruz.

Bajo la excusa de que estamos en el mes de la efeméride departamental y hay que festejar; de que estamos en el mes de la feria y una huelga de hambre empañaría el evento; y so pretexto de que el presidente Evo Morales gobernará Bolivia desde Santa Cruz estos días -y no querían entorpecer la agenda de Su Excelencia- los cívicos, a la cabeza esta vez de Fernando ‘Papiko’ Castedo, se han vuelto a aplazar en la defensa inclaudicable de los intereses regionales. Al actual gobierno poco le importó que estuviéramos en nuestro mes cívico cuando Fidel Surco vino a cercar nuestro pueblo, esto y otras cosas más han olvidado.



Como en el año 2009, cuando las hordas evistas intoxicadas con coca y odio en la sangre cercaron la capital oriental para imponer las leyes totalitarias del régimen, los ‘dueños’ de este pueblo (algunos pseudo-empresarios, cívicos, políticos y logieros) prefirieron echarse atrás en la lucha por las reivindicaciones cruceñas para dar paso al buri del 24 de septiembre y la tradicional Feria Exposición. Esta acción mezquina y plagada de intereses personales y económicos, hizo que Santa Cruz y todo el eje de la media luna pierdan la principal batalla contra el centralismo, con repercusiones nefastas que perduran hasta el día de hoy.

El pronóstico para esta cobarde decisión del Comité pro Santa Cruz es el mismo que el de hace cuatro años exactamente. El Gobierno del MAS no cumplirá jamás el dizque acuerdo pactado con los cívicos y cuando estos intenten reaccionar ya será demasiado tarde, porque la historia así lo ha demostrado.

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No cabe en la cabeza que cuando estaba todo listo para iniciar la justa medida de protesta, haya llegado el Ministro de Gobierno y de un carajazo (como decimos en Santa Cruz) haya hecho recular la medida, que dicho sea de paso estaba diezmada pero era importante por la connotación que iba a tener en la ciudadanía, despertando el sentimiento de interés de defender lo que corresponde.

Si bien es cierto que los principales actores en esta novela -el Municipio, la Gobernación y la Universidad Gabriel René Moreno- se habían desmarcado de las protestas, siendo que estas tres instituciones son las más perjudicadas por la redistribución de recursos, todavía quedaba la esperanza de que los cívicos hagan respetar los derechos de este jirón patrio. Teniendo en cuenta que nuestra clase política pasa desapercibida en la cotidianeidad y el sector empresarial cruceño es un aliado más del Movimiento Al Socialismo.

Fue alarmante, pero sobre todo indignante, escuchar al presidente del Comité Pro Santa Cruz, Fernando Castedo, informar que la huelga de hambre fue suspendida así como todas las medidas de presión en contra de los resultados del Censo 2012, anticipando que se estableció una agenda de trabajo conjunta con el Ministerio de Planificación del Desarrollo.

En Bolivia hay un adagio bien cierto: “Cuando quieran que no se haga nada, hay que conformar una comisión y hacer una agenda de trabajo”. Así siempre ha sido y esta vez se volvió a repetir.

La excusa del dirigente cívico fue que el Gobierno, mediante una carta enviada por la ministra Viviana Caro, aceptó incorporar a la entidad cívica en la evaluación a los resultados del Censo 2012, además de que la universidad pública sea partícipe de la auditoría integral a ésta. A ello se suma, también, la aprobación del Gobierno de iniciar, de manera inmediata, el proceso de institucionalización del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el hipotético caso de que estas promesas se cumplan, ¿de qué servirán? Si desde La Paz el vicepresidente Álvaro García Linera señaló que existe el compromiso del Gobierno de atender todas las dudas existentes sobre los resultados del Censo, pero enfatizó que no habrá modificaciones a éstos. En síntesis, no habrá más plata ni más curules para Santa Cruz.

Entonces surge otra interrogante: ¿por qué las instituciones más afectadas guardan un silencio cómplice?

Simple, porque el municipio cruceño está nadando en dinero y ya no sabe qué hacer con tantos recursos, que ahora se le da por sacar y poner losetas en todas las calles. Algo similar ocurre con la Gobernación, que se ha convertido en un tonto útil del Gobierno. Y lo de la Gabriel es más escandaloso, porque los millones que recibe ahora los podrá destinar al pago de docentes en vez de inversiones en infraestructura y logística, como reza la norma de distribución tributaria por coparticipación popular.

En una síntesis de la cronología de la nueva derrota cruceña: el lunes llegó a Santa Cruz el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien se reunió con los empresarios privados para que intercedan en el Comité, para evitar medidas de presión que puedan empañar la efeméride de Santa Cruz. Ese mismo lunes en la noche apareció esa milagrosa carta de la ministra Caro para plantear una agenda de trabajo. El martes bien temprano, cuando se debía iniciar la huelga, el directorio del Comité llama a reunión y al mediodía anuncia su rendición casi incondicional.

Por la tarde, el presidente Evo Morales inició su agenda en Santa Cruz y se paseó triunfante por todas las calles de capital. La plaza 24 de Septiembre se vistió de azul y negro, los colores del MAS, y lo único que falta ahora es que en la iza de nuestra sagrada bandera verde y blanco, del 24 de Septiembre, se levante en alto el símbolo del Movimiento Al Socialismo en la Plaza de Armas.

Mientras tanto, no nos queda otra que abocarnos al buri del 24, ir a la Feria Exposición que será inaugurada por Evo Morales y descubrir dónde fueron a parar esos 121 mil cruceños que se perdieron en el Censo, todo es negociable.

No olvidemos que somos descendientes de los Avas, que significa "hombres libres".

Por ello "Siempre libres cruceños seamos"…

*Perseguido político


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