Casi 400 kilos de cocaína acaban de ser incautados en El Alto, en un camión que se encontraba al interior de la Aduana Nacional. Las primeras investigaciones han ligado el cargamento, valuado en un millón de dólares y con destino a África, con George Chabic Habchi, propuesto por el diputado del MAS Samuel Pamuri a la Cancillería como Cónsul Honorario de Bolivia en Líbano.
En el operativo policial que detuvo a Chabic se encontraron permisos de circulación para el vehículo que conducía, uno a nombre de Pamuri y otro a nombre del también diputado masista, Donato Callisaya.
Igualmente, se encontraron los oficios firmados por Pamuri y dirigidos al canciller David Choquehuanca y al viceministro de coordinación con los movimientos sociales, Alfredo Rada, solicitando el nombramiento diplomático.
El caso del “Narco-Cónsul” viene a sumarse a una miríada de incidentes que vinculan a figuras del partido de gobierno con el narcotráfico, desde el caso del “amauta” que coronó a Evo Morales en Tiahuanaco hasta el de las hermanas Terán, poderosas dirigentes cocaleras, pasando por las denuncias de Veja contra el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, y el apresamiento en EEUU del ex director de inteligencia del Ministerio de Gobierno, general René Sanabria.
Y no olvidemos tampoco el reportaje de la mencionada revista brasileña sobre la “narco-diplomacia”, a propósito de la visita realizada por el ahora embajador en Brasil, Jerjes Justiniano, a la fábrica de un narco italiano en el 2010.
Este panorama ha llevado a que diversos analistas internacionales adviertan que Bolivia, bajo la administración evista, puede ir camino a convertirse en un “narco-Estado”…