La soberbia y el poder autoritario del MAS

Ronald Balderrama*

evo Recordatorio

Se recordará que después del largo cuestionamiento al Estado, gobierno y diversas instituciones, crítica que se inició a partir de las rotundas crisis acontecidas desde el año 2000, y cuando el MAS se hace con el gobierno el 2005, existe una especie de retroceso o retorno a una tradición llamada revolucionaria (autoritaria en algunos casos) que dominó la política boliviana, especialmente en los años sesenta y setenta del siglo pasado, cuando la juventud de clase media vivió con paroxismos la causa de la revolución socialista y se alineó hasta la inmolación con las tesis políticas de la subversión armada, bajo distintas formas y estrategias revolucionarias.

Debido a la crítica tan aguda al periodo “neoliberal” y la pérdida de roles integradores o de cohesión social que tenía el Estado, junto a la desregulación del trabajo, entre otros aspectos, la sociedad, la economía y la política junto a la justicia están transitando peligrosamente de la informalidad a una creciente a-legalidad. Ésta a-legalidad y/o ilegalidad de muchos aspectos de la vida influye en la forma de hacer política.



Dato histórico

El MNR en los doce años que tuvo de gestión gubernamental se observó precisamente una conducta extremadamente autoritaria y es mucho más evidente cuando se indaga que este proceso se basó en la represión y la disgregación del ejército, suplantado por las milicias obrero-campesinas que actuaron desmedidas en su accionar.

En una entrevista realizada por Roberto Laserna en 1980 a René Zabaleta, éste afirma lo siguiente: que el Estado de 1952, por debajo del nacionalismo revolucionario, lo que hizo fue una reconstrucción ideológica de mayor eficacia pero manteniendo los cánones tradicionales de la dominación. Alrededor del nacionalismo revolucionario se reconstruyó la vieja ideología de la casta dominante, que es básicamente la de los conquistadores y de los encomenderos…

La dirección efectiva movimientista, estaba compuesta por una suerte de primos pobres de la oligarquía; Paz Estenssoro mismo era hijo de un gerente quebrado. Pertenecían, pues, al grupo de los hidalgos pobres. Una vez en el poder, tienen un comportamiento oligárquico. No digo que no hubo entonces una ampliación burguesa; sí la hubo, pero ratificando en el fondo los cánones dominantes. Mientras está floreciente este Estado, tiene una ideología aparente de carácter popular, pero en la medida en que entra en decadencia se va revelando la ideología profunda de ese Estado. Es así que se evidencia el carácter cambiante pero autoritario en la toma del poder.

Concepción de autoritarismo

La acción y tendencia autoritaria se entiende como toda organización estatal cuyo régimen no es del tipo democrático liberal, o constitucional, o sea, donde el gobierno ejerce una autoridad opresiva que impide la crítica y restringe el ejercicio de ciertas libertades públicas fundamentales. Constituye una forma de Estado que, invocando el interés público, ejerce su gestión sin tener en cuenta las leyes constitucionales de un país y no permite ninguna oposición ni control a su línea política.

Cuando hablamos de autoritarismo generalmente utilizamos el concepto para referirnos a esquemas dictatoriales, o para criticar las acciones del líder, difícilmente aceptamos el término como una realidad intrínseca a nuestro cotidiano, el autoritarismo no es privilegio de dictadores militares o líderes electos que cambian su acción política debido a los “caprichos“ del pueblo, sino que el autoritarismo es una de las características más marcadas de la cultura política no solo boliviana sino latinoamericana y que tiene presencia de larga data.

Lo que acontece en la actualidad

El presidente Evo Morales, en conferencia de prensa desde Cochabamba, a tiempo de resumir la visita del presidente de Ecuador al país, dijo “La derecha no tiene programa para hacer frente al Gobierno y usan el censo y los escaños para hacer paros, marchas y huelgas de hambre, y lo único que hacen es violar la Constitución Política del Estado (CPE). Esta es una atribución del TSE, yo no puedo entender a ese pequeño grupo opositor que viola la Constitución con huelgas, paros y marchas, no entiendo”, afirmó Morales.

Evo Morales ordena a los servidores y funcionarios públicos hacer campaña política descarada.

El pedido del presidente Evo Morales a sus ministros y funcionarios para que dediquen el 50% de su tiempo a la gestión o administración pública y el otro 50% a la campaña electoral constituye un abuso total en el manejo del Estado.

“El Primer Mandatario parece ser un fiel heredero de la visión patrimonialista que tuvieron en el pasado los históricamente y tristemente denominados caudillos bárbaros de una etapa oscura de la historia republicana de Bolivia, los que disponían del Estado como si fuera su hacienda”, explicó el jefe de la Bancada de Diputados de Convergencia Nacional. Adrián Oliva (CN).

“Los bolivianos terminaremos pagando la campaña electoral de Morales, porque todos de alguna manera financiamos el salario de los funcionarios públicos, de los ministros y también los recursos que tiene el Estado, desde vehículos, papelería, material de oficina, telecomunicaciones. Entonces la campaña le va a salir bien barata al MAS, subvencionada por el empresario y hasta el último pobre de este país”, indicó. “Eso que dijo el Presidente podría enmarcarse en un delito que se llama uso indebido de los bienes y servicios del Estado, y va a tener que responder por sus actos”, advirtió Oliva.

Críticas a la postura autoritaria

El Movimiento Sin Miedo (MSM) indicó que se estaría cometiendo un delito si las autoridades gubernamentales dejan de lado sus funciones por cumplir con la campaña electoral. “Este es un cinismo desvergonzado del Presidente del Estado, está convocando a que incumplan sus deberes”, dijo el diputado Fabián Yaksic.

Analistas y opositores consideran que el presidente estaría instigando a sus ministros a “delinquir”, dado que esta acción estaría penada por diversas leyes y por la misma Constitución Política del Estado (CPE).

Evo se enoja con periodista

Se recordará que el presidente Evo Morales, en conferencia de prensa la anterior semana, a tiempo de resumir la visita del presidente de Ecuador al país, dijo: “La derecha no tiene programa para hacer frente al Gobierno y usan el censo y los escaños para hacer paros, marchas y huelgas de hambre, y lo único que hacen es violar la Constitución Política del Estado (CPE). Esta es una atribución del TSE, yo no puedo entender a ese pequeño grupo opositor que viola la Constitución con huelgas, paros y marchas, no entiendo”, afirmó Morales. En el acto, el mandatario volvió a enojarse con un periodista cuando este le preguntó sobre la demanda de los pueblos indígenas que en algún momento pidieron ampliar el número de representantes en la Asamblea Plurinacional Legislativa (APL).

Morales, molesto, le respondió que hay que hacer respetar la CPE. “Yo te pregunto ¿quieres violar la CPE, no quieres respetar la Constitución, te preguntó, dime, vas a respetar la Constitución?, por ahora esa es nuestra Constitución y hay que respetarla”, concluyó.

Opinión

En el país se ha logrado instaurar una creciente irresponsabilidad por los actos políticos, sociales, económicos e inclusive, jurídicos, ya que se transitó hacia la “judicialización de la política y a una “politización de la justicia”, en el país y en ciertos niveles hoy está “permitido” hacer cualquier cosa en la perspectiva de eliminar al enemigo y si ello favorece al interés personal. Un ejemplo, entre muchos, es el ejercicio de la justicia por mano propia o, en aplicación mentirosa de los “usos y costumbres”.

La persecución legal instaurada a los dirigentes políticos, sociales e incluso indígenas es muestra fehaciente que el gobierno del MAS simplemente a acumulado poder para hacer un abuso perverso a sus intereses personales, corporativos y sectoriales.

El discurso divisionista y revanchista estuvo presente en todo momento en la gestión gubernamental, no es extraño que en Bolivia se haya producido una constante confrontación con los departamentos del oriente boliviano, ya que la intransigencia del gobierno de Morales fue precisamente el de imponer a capricho la predominancia de una cultura como lo es la aymara reflejada en la parte occidental del país sobre las demás culturas, pero específicamente sobre el oriente, el ejemplo más claro fue la imposición arbitraria (autoritaria) de la Wiphala.

La intencionalidad del MAS simplemente fue la de utilizar a la democracia cuando le convenía, ya que en el discurso trataron de envilecer a la sociedad pero internamente jamás creyeron en el sistema, muestra de ello es el vicepresidente García Linera, quien fue un duro cuestionador y escéptico a la democracia antes que llegue a ser posesionado como vicepresidente.

El autoritarismo se refleja en la conducta arbitraria poco tolerante de un presidente que lo único que busca es confrontación, distracción y monopolizar las noticias, los medios comunicacionales y acallar a la disidencia.

Esta conducta de arbitrariedad no es buena para un Estado que profesa ser democrático, hoy la búsqueda de un nuevo gobierno es necesaria, no sólo para la salud del sistema mismo, sino para reconfigurar la institucionalidad del Estado, la legalidad sin politización, y de una vez parar la persecución política que el MAS a instaurado.

La democracia de basa en diferentes posturas políticas que tengan las mismas condiciones de competencia electoral, lo que el MAS hoy hace es precisamente abusar de manera cínica y sin freno alguno utilizando toda la maquinaria estatal a su conveniencia, atropellando con un aparato judicial parcializado y con un Órgano Electoral que carece de credibilidad.

Hoy los bolivianos vivimos en un Estado donde el atropello, el abuso de poder e influencias esta institucionalizado, la corrupción a calado profundo y la inseguridad ciudadana crece junto a un narcotráfico que tiene vía libre para realizar actos de manera impune.

¿Hasta dónde se puede tolerar tanto atropello e injusticia como desigualdad? Un nuevo gobierno tiene que instaurarse en el país.

Estimado lector: ¿Está usted de acuerdo con la actitud de Evo Morales de utilizar toda la maquinaria estatal haciendo campaña política a favor del MAS obligando de una manera autoritaria para que supuestamente vuelvan a ganar?

*Politólogo