Jimmy Ortiz Saucedo
Noticia: Pedirán que el 11 de octubre se celebre el Día de la No Violencia (El Mundo 12-11-13).- Miles de personas se volcaron al centro de la ciudad con carteles en mano y fotografías de sus seres queridos fallecidos por la delincuencia en hechos trágicos que dejaron estremecidos a la población.
Comentario: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”, sentenció el inigualable Maestro de Nazaret, en el célebre Sermón de la Montaña. Santa Cruz fue un pueblo que clamo por justicia. La inseguridad ciudadana, generada por el narcotráfico, ha rebasado todos los límites históricos.
El viernes 11 de octubre del 2013, fue un día memorable. Volvieron las multitudinarias marchas al campanario. Los recuerdos del evento se agolpan en mi mente con un sabor agridulce.
Agrio por la ola de violencia que asola la Tierra Camba, obligando al Comité pro Santa Cruz a convocar una marcha “Por amor a la vida, en defensa de la familia”, como expresaba su slogan.
Y dulce por que volví a ver a mi pueblo reunido masivamente, por una causa común. Vi, determinación en sus líderes y determinación en el pueblo, esta es una combinación explosiva. La delincuencia tiene que ir poniendo las barbas en remojo. La Divina Providencia y la promesa del Sermón de la Montaña, nos saciarán.
Quedé muy impresionado al ver la gran cantidad de familiares que salieron con los retratos de sus seres queridos asesinados, reclamando justica. No solo gente de nuestra ciudad, había gente de: Yacuiba, de San Julián, de Guayaros, de La Paz y de otros lugares. La sangre de los muertos clama, por boca de sus parientes.
El Sr. Escalante reconoce que la muerte de su hijo es, al igual que la muerte de Don Noel Kempff el 86, será la ofrenda inocente para liberar a su pueblo. Fue un acto profundamente conmovedor, impensado en un País verdadero. Pero este es un País fallido, sin Dios ni ley.
El deterioro creciente de la seguridad ciudadana y la moral pública, es evidente en Santa Cruz y Bolivia. Si bien siempre existió delincuencia, desde el 2007; con el descontrolado aumento de la hoja maldita y el narcotráfico trasnacional, la curva pasó de lineal a parabólica. El indiscutible viento de cola que le dio Evo Morales y el masismo cocalero, no se puede negar.
Gente siniestra gobierna mayoritariamente este País, rodeados por el montón de políticos tránsfugas que siempre están arriaba. Hay hasta prominentes banzeristas a las cabezas de los más altos órganos del Estado. Pasar de Banzer a Evo, es tener mucho juego de cintura, por decirlo amablemente.
Cuando se estaba luchando imponer la constitución de La Calancha, me visito un santo pastor evangélico, inquieto por la situación. Le preocupaba que se saque a Dios de la constitución, con el voto popular. Presagiaba que grandes males caerían sobre la República. No es lo mismo, me decía, que los constituyentes lo saquen, lo grave es que lo saque el propio pueblo. Este rechazo será fatal para Bolivia. ¿Será que lo que presagiaba este hombre de Dios ya está sucediendo?
La marcha fue una manifestación auténtica, sobria y austera, como lo ameritaba las circunstancias. Fue distinta a otras expresiones populares de la democracia Camba. La alegría no estuvo presente, fue una manifestación de luto. Las palabras del Padre Hugo Ara, relativas a Caín, marcaron la línea de nuestra Iglesia Católica.
Punto alto para los tres líderes políticos más importantes de Santa Cruz: Percy, Rubén y Germán. Ellos supieron respetar el carácter cívico de la marcha, pero la resaltaron con su importante presencia. Lo mismo puede decirse de los políticos en general.
La tarde Camba estuvo bella, y al final nos regalo un atardecer maravilloso, Dios estuvo con nosotros (ver foto al final). El helicóptero de Romero “vigiló” la marcha, es el Plan Chachapuma en acción, otra pinche farsa del “Proceso de Cambio”.
Punto alto también para el Comité pro Santa Cruz, que supo interpretar a cabalidad el sufrimiento de su pueblo. La tarea que tiene es monumental, digna de su tradición histórica. El plan estratégico fue esbozado en el discurso del Presidente, es lectura recomendada. El Gobierno Moral de los Cruceños, una vez más, suplirá la falta de Estado.
Que nadie espere que la inseguridad y la violencia concluirían por arte de magia, tomará un buen tiempo recuperar la ciudad, igual que tomo un tiempo perderla.
Finalmente permítanme un pequeño márquetin personal: yo fui el Maestro de Ceremonia de tan memorable evento, todo un honor para mí.