Luis Tapia Pachi*
El develamiento de nuestro singular Presidente Juan Evo Morales Ayma, sobre la nominación del Defensor del Pueblo el Dr. Rolando Villena, deja una vez más descubrir la desvergonzada interferencia del Poder Ejecutivo, esta vez, sobre el Poder Legislativo, para designar al Defensor del Pueblo, vulnerando la independencia de poderes, imprescindible en un estado democrático. Pero también, deja distinguir el grado de descomposición del aparato de gobierno, ya que comienza a desplomarse el castillo de naipes sobre el cual se conformó el gobierno, de Juan Evo Morales. Las antiguas alianzas que posibilitaron consolidar un gobierno centralista y represor se diluyen por las pugnas internas por acaparar el poder y manejar el arca del estado, gastándose recursos en forma injustificada.
Si arrojáramos la hoja de coca sobre la mesa, esta hoja milenaria seguramente nos mostrará que la corrupción es el mayor de los males que aqueja a este gobierno y el motivo principal de las pugnas internas porque todos se sienten con el derecho meter la mano al Arca del Estado.
El grado de descomposición del aparato de gobierno es tal, que donde se pone el dedo y se presiona, sale pus. Es por esto, que las alianzas que dieron sustento a este gobierno comienzan a quebrantarse y las ratas comienzan a saltar del barco antes de que este se hunda.
No olvidemos que el Dr. Rolando Villena fue una pieza importante para el gobierno, por ejemplo, en el caso Porvenir para poder encarcelar al ex gobernador de Pando Leopoldo Fernández, se hizo de la vista gorda para no entorpecer el plan del gobierno. Fue quien hizo retirar de malas maneras a las hijas de Leopoldo Fernández que hacían huelga de hambre en las oficinas de la Defensoría del Pueblo en busca de justicia para su padre. Lo mismo fue con el supuesto caso Terrorismo, fue permisivo a las torturas de Mario Tadic y de Elod Toaso, porque el torturador era su subalterno, el señor Carlos Núñez del Prado, personaje principal del montaje del caso terrorismo y video soborno, donde solo quedó Ignacio Villa Vargas como imputado en dicho caso.
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Ahora se arrepiente de haber levantado el dedo índice para designar al Dr. Rolando Villena como Defensor del Pueblo, mañana se arrepentirá de Carlos Romero, Isaac Avalos, Gonzalo Hurtado, Gral. Alberto Aracena, Gabriela Montaño, Gómer Padilla y muchos otros que son serviles.
Estamos presenciando el inicio de la caída de este funesto gobierno que será consumido por la corrupción y ya no tendrá la plataforma que lo ayudó a erigirse, bases sociales a las cuales ahora está desairando.
¡Salve, oh, Patria!
*Perseguido político