Osadía. El hombre echó a manazos a su esposa, quien sentó la denuncia y presentó pruebas de la infidelidad en la FELCV.
Un hombre ayer estuvo a punto de ser procesado y presentado ante un juez cautelar por el delito de violencia doméstica y sicológica, tras echar de su domicilio a manazos a su esposa y quedarse a vivir con la supuesta amante.
Según la denuncia presentada en la Unidad de Víctimas Especiales del Plan Tres Mil, el denunciado llegó borracho hasta la casa donde alquilaban, agarrado de la mano de su otra mujer y en forma prepotente entró y agredió a manazos a su esposa echándola a la calle para tomar posesión del inmueble. La ofendida se dirigió hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) a denunciarlo y junto a una policía se dirigieron a detener al agresor, quien fue encontrado in fraganti encamado con su amante, tal cual lo reflejan al menos ocho fotografías.
Se salvó de ir detenido. La fiscal Giovanna Rivas informó que en este caso se consultó a la esposa si quería llevar adelante el proceso contra su pareja o caso contrario promover una conciliación, tal como lo prevé la ley. Ella prefirió dejar libre a su marido con la condición que desaloje el inmueble y se otorgue la custodia de sus hijos. La mujer dolida por lo acontecido, dijo que solo quiere vivir tranquila con sus dos hijos y si su esposo quiere rehacer su vida, lo haga sin molestarla.
Medidas impuestas. La fiscal ordenó entonces la desocupación del agresor de la casa. Le impuso además una asistencia familiar de 400 bolivianos por cada hijo y el pago del alquiler del inmueble. Queda prohibido que el marido tenga amantes hasta que culmine el proceso de divorcio entre ambos.
Adicionalmente la fiscal estableció la prohibición de agredir física y sicológicamente a la denunciante, ya sea a través del hombre o de terceras personas. El hombre podrá visitar a sus hijos los días sábados por la mañana y devolverlos, solo si pasa personalmente a recogerlos o dejarlos.
Fuente: eldia.com.bo