A una semana de la entrega de los Globo de Oro la carrera para los Oscar es algo más que borrosa de cara a definir los favoritos más allá de American Hustle – y en parte Gravity. Muchos filmes parecen haber perdido “buzz” (12 años de esclavitud, Dallas Buyers Club, Capitan Phillips), otros son ser raros favoritos para el gusto de la Academia (Her o Nebraska) y algunos están en un extraño limbo (The Wolf of Wall Street o Inside Llewyn Davis). Ante esta situación la película que está en boca de muchos tanto por el extraordinario boca-oreja que está teniendo como por su trayectoria comercial es Frozen, la última apuesta de Disney Studios.
Frozen supera ya la mágica cifra de 300 millones de $ en la taquilla americana y con los comentarios que ha suscitado entre la audiencia madura empieza a percibirse como una seria candidata a colocarse entre las (posibles) 10 nominadas al Oscar a la mejor película. En el pasado reciente Disney consiguió con Up y Toy Story 3 estar entre las candidatas pero como Estudio no lo ha vuelto a repetir desde La bella y la bestia en 1992.
Veintidós años después Frozen ha logrado generar un apoyo general que se sustenta entre otros aspectos por los grandes comentarios que ha tenido como musical, muchos calificándolo como uno de los mejores de los pasados 20 años y en esto tiene mucho que ver que el libreto venga firmado por el responsable de The Book of Mormons y Avenue Q, dos musicales enormemente premiados y reconocidos.
Esta semana tras siete en cartel, Frozen recuperaba el primer puesto de la cartelera con un descenso mínimo y puede que la semana que viene si las cosas siguen como están pueda volver a repetirlo mientras Lone Survivor no se le adelanta. El Globo de Oro – incluso el de mejor canción – podría darle aún más energía pero lo más claro es que para Disney la cinta es su gran apuesta.
Hasta ahora se pensaba que Saving Mr. Banks iba a ser la cinta del Estudio de cara a los Oscar pero ni la taquilla, ni los comentarios ni la crítica parecen haber encajado bien en esta tibia apuesta. Tampoco Monsters University ni mucho menos Thor 2 o Oz, un mundo de fantasía tienen opciones más allá de los apartados técnicos.
Revisando el anterior caso de éxito de Disney Studios – y no Pixar – Tangled (Enredados) también gozó de un gran éxito aunque no llegó al mismo nivel de aceptación madura, ni como musical ni como película con varios niveles de lectura. En aquella ocasión la cinta solo logró la mención a la mejor canción. Frozen tiene varias canciones originales y “Let it go” parte como favorita pero no es de descartar que pueda llegar a colar otras dos nominaciones más como pasó con Encantada hace cuatro años. La banda sonora de Christopher Beck y los apartados técnicos de sonido podrían engrosar un número de nominaciones más que saludable para el Estudio.
La animación ha tenido en estos pasados años un cambio de aceptación por parte de la Academia, que se ha tomando más en serio el género y que hace que no se descarte esta posibilidad en un año con muchísimos filmes excelentes pero pocos que puedan estar ahora gozando de ser favoritos. El sistema de votaciones en estos momentos puede favorecer que este Frozen entre con todos los honores – en su momento The Blind Side, enorme éxito en USA también lo logró.
En su contra está que Frozen aún no ha logrado colarse en ninguna de las candidatas de la crítica u otros premios aunque sí figura en muchas listas de las mejores.
Sea como sea Disney vive seguramente uno de sus momentos más fuertes y poderosos, siendo el primer estudio que logra que cinco de sus películas superen los 200 millones de $ sino que dos de ellas han generado más de 300 en el caso de Frozen y más de 400 en el caso de Iron Man 3. A nivel internacional los más de 4.500 millones de $ son un dato económico impresionante.
Fuente: www.eleconomista.es