Con Bolivia tenemos un amor platónico

El autor de La flaca lanzará Somos, su noveno disco con mensajes tonificados con Jarabede Palo. Con la claridad de su música nos habla de Bolivia, de política y de lo que vendrá

20 años de carrera.El cantautor, clave para el rock latino, no se explica cómo no ha actuado en el país



Juan Pablo Rodríguez C – Santa Cruz

Después de 18 años, aquel tema que escribió para una mulata después de un viaje a Cuba vuelve a ponerse de moda, pero esta vez en la versión de Santana y Juanes, y es que el legendario guitarrista eligió La flaca como primer sencillo de su nuevo disco Corazón. “Eso es un regalo”, dice, desde Barcelona, Pau Donés.

El 18 de febrero sale a la venta el nuevo disco de Jarabe de Palo, la factoría de Donés, que tiene por título Somos y qué. Los bolivianos podrán comprar, a través de las principales tiendas de música por internet, la propuesta de un hombre clave del rock latino.

Después de 20 años de carrera, Donés no se explica cómo aún no ha actuado en nuestro país. “Con Bolivia tenemos una relación de amor platónico. Pero espero con este disco tener la oportunidad de que nos contraten e ir por allá”.

Conocido por hablar sin vueltas, le hurgamos la lengua con temas candentes.

La situación social en España con la crisis económica es muy dura. ¿Cómo les afecta a los artistas?

La crisis económica en España no tiene nada que ver con las que se dan en América Latina, porque si bien estamos jodidos somos un país que integra la Comunidad Europea, o sea, que hay una cierta calidad de vida. Ahora bien, este aprieto es totalmente injusto, porque se origina en la clase política y en el caso de la cultura es tremendo, porque el Gobierno español ha hecho unos recortes de no creer y nos han crujido en impuestos. También hay que tomar en cuenta que este es un Gobierno de derecha, que, por lo general, está muy poco interesado en la cultura, prefieren tener lejos a los intelectuales, artistas y filósofos, porque suele ser un sector muy contestatario.

¿Te llevás mejor con la izquierda?

No me llevo bien con los políticos. Fíjate que cuando ganó la izquierda moderada en España se dedicaron a robar y ahora con la derecha pasa lo mismo, aunque conozco a algunos políticos que tienen una vocación genuina.

Muchos de nuestros coterráneos se fueron a tu país para buscar mejores días. Y eso tiene un precio social, por ejemplo, la discriminación; como artistas, ¿cuál es tu posición sobre este fenómeno?

Los españoles tenemos muy poca conciencia social, y en general el ser humano. Nosotros fuimos inmigrantes en su momento, además somos un país que es el resultado de una mezcla de culturas, porque por más de 100 años convivimos con los árabes y hemos sido colonialistas, por lo que deberíamos tener más conciencia sobre los fundamentos de este país, deberíamos saber que la riqueza de esta nación fue traída, o robada, de estas colonias.

En la primera canción de tu nuevo disco se escucha: “Somos lo que somos, no lo que queremos”. ¿De dónde nació el concepto?

De pequeño quería jugar, pero me decían de debía dejar de hacerlo porque tenía que ir al colegio. Y cuando salí del colegio quería ser músico, pero me exigían que entrara a la universidad y así vamos aplazando lo que queremos ser. Yo me considero afortunado porque me dedico a la música, que es lo que me gusta, pero el director del banco quería ser bailarín, el camionero, marinero… En general, no estamos a gusto con lo que hacemos y eso repercute en nuestra calidad de vida.

Tu música nos levanta el ánimo, nos pone a bailar, pero también a pensar en todas esas cosas que a veces no tomamos en cuenta ¿Es un afán a conciencia o es más orgánico esto de golpearnos con cotidianidad?

Me nace la música, es mi catalizador. Necesito comunicarme y lo hago a través de mis canciones. Este disco es un poco más transgresor en ese sentido porque estamos viviendo situaciones muy fuertes, como la crisis financiera, pero mi vida también está llena de otras cosas, como el amor.

Tu música ha calado en por lo menos dos generaciones. ¿Te interesa llegar a una tercera tanda?

Y a una cuarta y a una quinta, o más … lo que pasa es que quizá la quinta generación escuche La flaca, Bonita, Depende, Somos pero en la versión de un artista nuevo. Ya ni se acordarán del autor y no importa, mientras las canciones se mantengan vivas

ANÁLISIS

Cuernos en la casa

Óscar ‘Puky’ Gutiérrez – Poeta Y Gestor Cultural

¿Se puede hablar de un tema tan jodido como la infidelidad matrimonial en clave de humor? Pues sí, se puede.

El pasado jueves, en una Casa de la Cultura repleta, se presentó En cuatro, la más reciente obra teatral de Óscar Barbery Suárez. En ella, los azorados espectadores fueron testigos de la destrucción afectiva de un par de parejas que ven truncada su amistad “de toda la vida” por la aparición de un par de apéndices ignominiosos: los cuernos.

Maya se la hace al ‘Chino’, su marido, con Lucas, el mejor amigo de este. Después de un par de años de un romance tan intenso como culposo, la verdad estalla. Sucede el mutuo divorcio y, luego, la desleal pareja se casa… ¿Un final feliz? ¡No!, ni mucho menos. Porque, ¿acaso se puede confiar en la persona a la que oíste mentirle a su pareja, innumerables veces, delante de vos? El infierno de los celos y la desconfianza son, ahora, el pan cotidiano de la nueva pareja, hasta que los cuatro se ven nuevamente las caras. Lo que el espectador verá, será una puesta en escena −minimalista y creativa−, a cuatro actores y una dirección absolutamente solventes y, por supuesto, una sucesión de diálogos que revelan la enorme creatividad, ingenio y humor de Óscar Barbery Suárez, sin lugar a dudas, uno de los más fecundos artistas de nuestra ciudad.

Y, como “nadie muere mocho” en nuestro entrañable poblao de dos millones de habitantes, hágase un favor: vaya a verla. Para bien o para mal, algo aprenderá…

Fuente: El Deber.