La destrucción de la justicia en el evismo

poncho Tal vez el síntoma más patente de las fuertes deformaciones autoritarias a las que el evismo ha sometido a la recortada democracia boliviana sea la destrucción de la justicia.

La descarada injerencia del Órgano Ejecutivo en el sistema judicial ha convertido a los tribunales en una maquinaria para perseguir opositores y garantizar la impunidad de los corruptos en altas esferas gubernamentales.

La catástrofe judicial es tan evidente que hasta la directora del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, advirtió sobre la “crisis en la administración de justicia” de Bolivia.



Ahora es el propio presidente Evo Morales quien no ha tenido más remedio que reconocer el derrumbe de la justicia, llegando a decir, con su peculiar manera idiosincrásica, que “de nada sirvió llenar de ponchos y polleras” al Órgano Judicial.

Es posible que la alusión tenga nombre y apellido: Gualberto Cusi, magistrado del Tribunal Constitucional de vestimenta indígena que se ha vuelto un incordio para el proyecto hegemonista del Movimiento Al Socialismo, al cuestionar entre otras cosas la re-reelección presidencial, notoriamente inconstitucional.

Como resultado de la sistemática destrucción del sistema judicial, la retardación de justicia es más grave que nunca, hay una cincuentena de presos políticos y casi ochocientos exiliados…

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