El voto en el exterior podría ser la nueva gran cantera de irregularidades que asegure la perpetuación en el poder del Movimiento Al Socialismo.
Ayer detallábamos algunos de los elementos consignados por el investigador de la Flacso Fernando Bazúa, sobre la construcción por demás curiosa del padrón biométrico utilizado en las elecciones del 2009, mismo que también será la base para los comicios en este 2014.
Pero a esto deberán sumarse los nuevos votantes que se adscriban al biométrico del exterior, en inscripciones que serán manejadas por consulados y embajadas.
El problema es que la gran mayoría de estas legaciones no están en manos de diplomáticos de carrera, que puedan asegurar alguna imparcialidad, sino de funcionarios nombrados a dedo a raíz de su filiación oficialista.
Para esta ofensiva del voto en el exterior se está alistando un presupuesto millonario, como lo informó el vicepresidente del Órgano Electoral, Wilfredo Ovando, un conocido militante del MAS quien fue visto en mítines junto al presidente Evo Morales en la anterior campaña reeleccionista.
Otro dato que indica la prioridad dada por el gobierno al sufragio fuera del país es la asignación de las comisiones de relaciones exteriores de ambas cámaras legislativas a dos alfiles de confianza del presidente, Gabriela Montaño y Betty Tejada, quienes ya adelantaron que se ocuparán de contactarse con los votantes del exterior…