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Pobladores que se oponen al proyecto afirman que será para excesos de la Policía. Viceministro dice que la estación se justifica por el índice de droga que se confisca cada año en la provincia.
Una violenta jornada se vivió ayer en Yapacaní, segunda sección municipal de la provincia Ichilo, donde al menos medio millar de personas lideradas por dirigentes vecinales e interculturales se enfrentaron con la Policía en abierto desacuerdo por la construcción del Centro de Acciones Antinarcóticos Santa Fe, que se levantará en un terreno urbano expropiado a una familia, según fuentes oficiales.
La colocación de la piedra fundamental del cuartel de Umopar se realizó a las 16:00 luego del arribo en helicóptero del viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres; de Nicolaus Hansmann, agregado de la Unión Europea en Bolivia; del director nacional de la Felcn, Mario Centellas; del comandante de la Policía cruceña, Johnny Requena, y otras autoridades.
Pero por la mañana, representantes de los vecinos realizaron una marcha que a las 12:20 llegó al punto de entrada del terreno en cuestión, donde un pelotón de policías antimotines resistió los embates de la turba que intentaba impedir el acto de inauguración que se hizo en el lapso de media hora en una carpa de campaña, con un escuadrón de Umopar como público y al son de la banda policial.
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Dura resistencia
Willy Ventura y Freddy Machaca, dirigentes vecinales y federativos de Yapacaní, manifestaron que no permitirán la construcción del cuartel policial porque frenará el desarrollo del municipio y porque el Gobierno quiere edificar la obra en un terreno expropiado irregularmente a una conocida familia del pueblo.
“Yapacaní es un municipio autónomo y las autoridades del Gobierno no han coordinado con nosotros esa obra. Aquí no hay narcos ni sembramos coca, somos productores y lecheros”, dijo Machaca.
El alcalde Senobio Meneses explicó que dicho cuartel estaba planeado en Santa Fe, según un acuerdo firmado en febrero de 2013 y no se explica por qué decidieron trasladarlo a un predio que le perteneció a la familia Cailo por más de 40 años antes de que el INRA lo expropiara porque las 32 hectáreas, supuestamente, no cumplían una función social. “Los policías de Umopar son abusivos y prepotentes. Muchos productores compran diésel y gasolina para llevar a sus chacos y ellos se los quitan; por eso las organizaciones están rechazando dicha instalación”, dijo el burgomaestre.
Bs 7,2 millones de inversión
Nicolaus Hansmann informó de que la UE aportó 800.000 euros y el Gobierno boliviano una contraparte de 200.000 euros para la estación antinarcóticos a entregarse en diciembre.
Felipe Cáceres justificó con cifras la edificación del cuartel en Yapacaní. Detalló que en 2012 la Felcn ejecutó en Ichilo 1.500 operativos y secuestró 5,9 toneladas de cocaína; en 2013 se realizaron 3.902 operaciones y se confiscó 8,2 toneladas de pasta base de cocaína; en lo que va de 2014 se han hecho 685 operativos y se ha decomisado 1,6 toneladas de cocaína.
Al término de la ceremonia las autoridades salieron por aire de la zona belicosa, mientras que la tropa policial se abrió camino ante la agresiva turba a punta de gases lacrimógenos que atragantaron e hicieron lagrimear a periodistas y decenas de conductores varados en el bloqueo, que seguirá, a decir de Machaca.
Fuente: ATB, El Deber