Jimmy Ortiz Saucedo
Noticia: Soza afirma que el caso de terrorismo fue armado (El Deber 15-05-14, versión de papel).- El exfiscal argumentó su pedido de refugio en Brasil al explicar que el operativo del hotel Las Américas fue planeado antes del atentado la casa del Cardenal Terrazas. Implica a Raúl García Linera, hermano del “Vice”.
Comentario: Las cosas que suceden, en este caso de terrorismo de estado contra Santa Cruz, son inverosímiles. Cada día nos sorprende con nuevas arbitrariedades, en esta descalificada pantomima judicial.
El ex-fiscal estrella del gobierno reconoce nuevamente que el caso fue armado, en declaraciones ante el Consejo Nacional de Refugiados en Brasil (25-04-14), ratificando lo que dijo en la carta entregada a la Policía Federal Brasilera y en declaraciones periodísticas.
El fiscal que lleva el caso actualmente manifestó días atrás, ante la categórica reconfirmación de Soza, que sus declaraciones “no serán tomadas en cuenta” porque ella no fue presentada ante las autoridades consulares en Brasilia (El Deber 14-05-15). ¿Qué tal? ¿Qué dirá ahora de estas nuevas declaraciones ante el Consejo Nacional de Refugiados? ¿Tampoco son válidas?
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Lo único que les interesa es lo que favorezca a su adulau. Va por buen camino el sucesor de Marcelo Soza, esperemos que no tenga el mismo destino. Puede ir poniendo las barbas en remojo, a los estalinistas no les interesan sus operadores, antes y hoy fueron desechables.
El fiscal con esta chicanearía leguleyesca, poco ética, quiere tapar el sol con un dedo. Pretende esconder la verdad, fingiendo que la carta y las reiteradas declaraciones no existieron. Quiere invalidar las evidencias que devela, con pelos y señales, el montaje judicial.
Para su desgracia esta carta la conoce todo el mundo, ya no es posible esconderla. La carta es un documento notarial que cursa en los obrados de la Policía Federal brasilera, donde fue presentada con bombos y platillos. Es un documento reconocido oficialmente por la República Federativa de Brasil. Fue publicada por los medios de comunicación bolivianos y corre profusamente por las redes de Internet. Estas declaraciones son ratificadas ante el Consejo Nacional de Refugiados. El mundo ha quedado azorado, por el altísimo nivel de manipulación de la justicia Boliviana.
Esta carta es una pieza clave en el juicio, es la prueba contundente y definitiva. ¿Qué más se puede pedir para demostrar que este juicio fue armado desde el gobierno? ¿Qué otra prueba se puede aportar al proceso para mostrar su falsedad? ¿Acaso lo que dice su ex fiscal no es una confesión de parte? ¡Lo único que falta es que los jueces quieran espiritar con Eduardo Rózsa, desde el más allá, para indagar la verdad! Aunque esto no sucederá, porque para eso lo mataron. Como lo expreso el General Gary Prado, héroe de las guerrillas de Ñancahuazú: Asesinaron las Evidencias (haroldolmos.wordpress.com).
En cualquier país medianamente civilizado del mundo, esta carta implicaría el cierre definitivo del burdo juicio. Implicaría también la apertura de un nuevo juicio, contra los autores materiales e intelectuales que armaron este acto fratricida en época de “democrática”. Aunque democracia es algo muy grande para lo que hoy vivimos en Bolivia.
El Presidente Morales haría bien; mientras tiene tiempo, en desmarcarse de este caso, que tarde o temprano le traerá problemas nacionales y/o internacionales. Si no le teme a la justicia boliviana, aunque cualquier rato cambia la marea, debiera témenle a los fiscales de Irlanda, Hungría y Rumania, que están ojo al charque. Estoy seguro que estos fiscales ya conversaron con Marcelo Soza, en Brasil. Cuidau con la maldición del hotel Las Américas, que ya comenzó a manifestarse.