Bolivia. Expertos ven seis retos económicos hacia el 2020

En una mirada intrínseca al momento de bonanza que vive el país. Desafíos. Potenciar la industrialización energética, mayor inversión externa, alentar la productividad, enfatizar la educación integral.

imageEL DÍA, Santa Cruz

Potenciar la industrialización de los recursos naturales, dejar de lado el rentismo dependiente de las ventas del gas, restablecer la institucionalidad y la seguridad jurídica, alentar la productividad con mayores inversiones y tecnología, enfatizar la educación integral y formalizar la econonomía a través de la calidad del empleo y apostar hacia una economía global,  son los desafíos que expertos y economistas del país sugieren para los próximos cinco años a partir del 2015,  indistintamente quién sea el gobierno a ser electo en las justas del próximo 12 de octubre.



«Lo que debemos plantearnos es qué modelo estamos proponiendo al país, ya que por cada dólar que exportamos, consumimos 85 centavos en importaciones. Tenemos una economía tremendamente abierta y paradójicamente controlado por el Estado», define el economista Gonzalo Chávez.

Primeras propuestas. En el marco de los aciertos del gobierno con una política monetaria estable, el incremento de la cartera de crédito al sector productivo con  tasas de interés bajas, el haber dado continuidad con los contratos de venta de gas a los mercados internacionales,  el economista Carlos Schlik plantea, para los próximos cinco años que el Estado debe brindar seguridad jurídica, realizar alianzas estratégicas con los mercados internacionales, incrementar la producción agrícola, industrializar el gas, el GLP, litio, urea, amoniaco. Explotar el Mutún e industrializar para exportar valor agregado. «Además debemos enfatizar el Proyeto Rositas «, enfatizó.

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En cambio, Jimmy Osorio propone encarar el futuro inmediato a partir de tres grandes áreas: el desarrollo humano y social, el desarrollo económico y el impulso productivo. Bajo esos tres pilares propuso la industrialización de los recursos naturales, el acceso a los servicios de Salud y Educación, la disminución de la extrema pobreza y el impulso a la producción agropecuaria que garanticen la seguridad alimentaria.

Un diagnóstico macroeconómico. Tanto desde la perspectiva gubernamental como de los analistas en el tema, Bolivia vive un momento de estabilidad y bonanza. A nivel macroeconómico el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), estimado para este año estaría por encima del 5%, con un superávit fiscal parecido al año anterior del 1%.

Según el economista Armando Méndez, por lo menos en lo inmediato, pese a la desaceleración de la economía a nivel mundial y sobre todo de países de economía emergente (China, Brasil e India),  el crecimiento no sufrirá mayores contratiempos. «Los retos en el corto plazo, mientras sigamos vendiendo gas a Brasil y Argentina, no están en el área económica. El problema está en el orden institucional como consecuencia de la nueva Constitución Política del Estado, que encierra gravísimos problemas de seguridad jurídica, orden social (bloqueos y marchas), la informalidad de la economía y la liberación de las exportaciones e importación «, sintetizó.

Por su parte, Julio Alvarado, plantea darle mayor énfasis en la producción de alimento a fin de bajar los índices de importación, luego generar más energía para acabar con las subvenciones, sumada la capacitación de los recursos humanos. «Vamos a seguir siendo exportadores de materias primas por los próximos 50 años, de eso no vamos a poder librarnos, pero lo que si podemos hacer es sustituir las importaciones sobre todo de combustible para generar nosotros mismos esa producción», apuntó.

En cambio, el Presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, que enarbola como un acierto el  Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que en lo político logró la refundación de Bolivia, mediante la Asamblea Constituyente; en lo económico, la nacionalización de los recursos naturales; y en lo social, la redistribución de la riqueza, apuesta su mirada hacia la Agenda Patriótica 2025, cuyo mayor pilar es consolidar la industrialización del país.

Dicha propuesta según Henry Oporto, sociólogo y analista de temas sociopolíticos, señala que dicha agenda aún es «un listado de buenas intenciones». «Me parece bien que el Gobierno se plantee trabajar con una política de largo plazo. Pero no veo propuestas concretas e ideas claras en esa agenda. Falta musculatura», apuntó. 

En el contexto interno. La situación «sigue siendo la misma» dice el experto en el tema, Gonzalo Chávez, al catalogar que los buenos ingresos que vive el país solo han motivado «una burbuja de consumo» sin transformar en el fondo, la matriz productiva del país. «El gran desafío es convertir la bonanza en desarrollo, productividad y competitividad, caso contrario es una burbuja de consumo. El Gobierno tiene que dejar de mirar el espejo macroeconómico y comenzar a atacar y enfrentar los problemas estructurales como la baja productividad, cero desarrollo productivo, poca industrialización y empleo de mala calidad», precisó.

Para el economista Carlos Hugo Barbery, si bien es cierto que los ingresos han sido extraordinarios e históricos, en estos casi ocho años de periodo de gobierno de Evo Morales, la inversión privada sigue igual que antes con un leve incremento que este año ha superado los $us 1.700 millones frente a una pública de $us 3.600 millones. «La inversión privada sigue muy baja respecto al PIB. Además la redistribución sigue igual que en el periodo neoliberal. Entonces el país requiere de otro tipo de escenario que permita atraer inversión externa, abrir nuevos mercados», visibilizó. 

En el tema energético. Todos coinciden que Bolivia, seguirá dependiendo de las exportaciones de sus recursos naturales y sobre todo del gas. Según Oporto, la clave será el 2019, cuando fenece el contrato de venta de gas al Brasil. El hecho estriba si Bolivia tendrá la capacidad de renovar, renegociar y ampliar la venta de gas con el vecino país. «Necesitamos un nuevo ciclo del gas ya que todo los beneficios que este gobierno y el país ha tenido, datan de los contratos firmados hace 20 años. Brasil va a seguir necesitando gas y para ello se requerirá un Gobierno capaz de negociar», dijo.

De manera coincidente, Francesco Zaratti, experto energético, señala que es urgente priorizar en el corto plazo la renegociación del contrato con Brasil y la exigencia de un gasoducto argentino (el perenemente postergado GNEA), que permita exportar gas a ese país en los volúmenes contratados. «Una fuente de preocupación es la dificultad de pago que pueda tener Argentina, un tema que inclusive podría acelerar la explotación de los yacimientos de Vaca Muerta para buscar autonomía energética», apunta. Además pide mantener la producción al nivel de la demanda de manera sostenible.

Agenda patriótica 2025

Desde la perspectiva del análisis y el empresariado

Desarrollo integral. Se entiende como un mecanismo a través del cual la sociedad genera más recursos de manera sostenible, a traves del cual, brinda mejores condiciones económicas para todos sus habitantes. Dicho concepto, según los expertos, es una condición sine quanon para que un país progrese.

Pilar. La principal fuente de ingresos, por ahora, son las exportaciones del gas, en ese contexto Francesco Zaratti, sugiere salvaguardar la producción gasífera de  60 MMm3/d (millones de metros cúbicos por día) incluyendo al pujante mercado interno.  «Para eso se tiene la capacidad instalada y, para el plazo en análisis, también las reservas, aunque habrá que superar algunas dudas ligadas a la producción: la declinación de megacampos en operación desde hace 15 y más años (San Alberto), el manejo prudente de los nuevos campos (Margarita), los contados contratos de exploración vigentes y, sobre todo, la confianza que transmita YPFB», enfatizó.

Productividad. El giro repentino del Gbierno, en los último años hacia el empresariado sobre todo cruceño, en  base de la agenda 2025, ha logrado acordar producir  45 millones de toneladas de producción. «El sector empresarial decidió ingresar a hacer propuestas al Gobierno, cuando planteamos en la agenda 2025 crecer de 14 a 45 millones de toneladas métricas y más del 50% destinar a las exportaciones», dijo Gabriel Dabdoub, presidente de los empresarios.

Punto de vista

Roberto Laserna

Economista  (Fundación Milenio)

«Hay que  salir del rentismo y crear nuevas riquezas «

El desafío mayor que tiene el país es salir de la trampa del rentismo. El Estado ha caído en esa trampa y ha contagiado su rentismo a la sociedad, de manera que todos desenvolvemos nuestras estrategias en torno a la captura y el control, directo o indirecto, de las rentas de recursos naturales. Si no logramos salir de esa trampa, seguiremos obsesionados en la redistribución de la riqueza y no enfrentaremos el desafío de crear nuevas riquezas.

Otro desafío  será recuperar la confianza de los agentes económicos con respecto a la seguridad jurídica, la validez de los contratos y la protección de sus derechos. Si esto no se logra, la inversión que amplíe en el largo plazo las capacidades productivas en el país seguirá siendo muy limitada.

También es importante el desafío de la incorporación de nuevas tecnologías que estimulen el crecimiento de la productividad. Por supuesto, esto se relaciona con las inversiones pero, vale la pena mencionarlo aparte,  por su creciente importancia.

Un antiguo desafío, es el acceso a mayores mercados. En los últimos años hemos perdido mercados solventes como los de Estados Unidos y Europa, y no hemos avanzado mucho en la integración real con los países vecinos. Si logramos articular estos desafíos en una política que aliente el esfuerzo de los bolivianos y la bolivianas nos será mucho más fácil superar la pobreza y las injusticias, que son consecuencias de una estructura económica de baja productividad, heterogénea y, dependiente.