Poder Mundial Institucional

Álvaro JordánmugabeEl Gobierno Boliviano, encabezado por Evo Morales Aima, logró transformar al encuentro del G77 + China (Grupo) en un importante acontecimiento en Bolivia, porque le permitió adquirir una dimensión internacional al constituirse en el anfitrión de 133 países de Asia, África y América, componentes del mundo en desarrollo del Sur del globo terráqueo, como efecto de un dispendioso gasto, desconsiderado con las difíciles condiciones de salud, vivienda, educación y una elevada proporción de pobres; todo convertido en un excelente medio propagandístico para su campaña de reelección presidencial a realizarse en octubre del corriente año.Fue otro más de los penosos manoseos de la democracia boliviana para conseguir reelegirse presidente por tercera vez, haciendo abuso del poder con una política de irrespeto a la ley, expresada con la conocida frase de “le meto nomás”, que lanzó el presidente justificando así su desprecio a la Constitución.En el campo internacional, fue parte de los juegos de poder con los que someten los centros de dominación mundial a los pueblos de toda la humanidad en su afán por lograr la hegemonía total. Es la expresión institucional de la más brutal des humanización con la que este juego se impone al género humano. Por ser el poder el origen de toda la degradación humana a causa de la ausencia de valores éticos, morales y principistas en el ejercicio del poder, por lo que es el origen de la corrupción oficial y no oficial, es la fuente de las confrontaciones violentas en los pueblos, del crimen organizado, guerras civiles e internacionales y lo más inimaginable, es el origen premeditado de todos los genocidios, que según el Informe Lugano de Susan George, son aparentemente descontrolados, pero que van brotando en el mundo a fin de bajar los niveles de población a 4.000.millones de hts, que permitan la reproducción sostenible del sistema de explotación. En conjunto conforma todo un sistema mundial de estados fallidos empecinados en imponer a los pueblos la fuerza de su impune arbitrariedad.Ante el inmarcesible poder del capitalismo privado, los países emergentes del sur se unen para construir un contra poder capaz de enfrentar al del capitalismo privado. El Grupo constituye un conjunto heterogéneo de estados, cuyo elemento sobresaliente en el encuentro de Bolivia fue la lucha anti imperialista de dictaduras comunistas, socialistas, estatistas, religiosas, dinásticas, hasta seudo democráticas, todas de cualidades anti humanas y salvajes en la búsqueda de una vía para enfrentar con mayor solvencia el imperio del capital privado.Así como la Organización de las Naciones Unidas se ha constituido en el sistema mundial, formal, de estados interesados, fundamentalmente en preservar la intangibilidad de estos, con la pretensión de cada uno de ellos de acrecentar su poder cada día para someter a los otros, con la farsa de haber constituido un foro democrático para dar solución a problemas cruciales de la sociedad, cuando la amarga realidad es que de los 193 países del sistema mundial de estados sólo disponen los cinco miembros del Consejo Permanente de Seguridad del poder de veto, de los cuales tres pertenecen al sistema del capitalismo privado (Estados Unidos de Norteamérica, Inglaterra y Francia) y dos al capitalismo estatal (China y Rusia). Mientras en la ONU sólo se toman resoluciones no obligatorias para los miembros, el Consejo de Seguridad toma decisiones obligatorias para los mismos, es decir que son estos los dueños del planeta.El Grupo no es otra cosa que el conjunto de países no desarrollados del sur, que unen sus esfuerzos con la aspiración de eliminar el imperialismo del capital privado y reemplazarlo por el reinado del capital del estado, en una primera etapa, manteniendo la esencia explotadora del capitalismo sostenido por el poder, posteriormente se recrudecerá la lucha entre ellos para decidir quién será el nuevo amo del mundo. Manteniendo a la humanidad en un estado de permanente y monstruosa confrontación en la eterna búsqueda del incierto poder supremo.El mismo nombre: “G77 + China”, nos enrostra con cínica brutalidad el contenido selectivo del Grupo al no contener en él a la totalidad de los miembros y privilegiar a los 77 fundadores. Su reconocimiento implica automáticamente la aceptación de las diferencias y su contenido anti-democrático. Pero hay mucho más: la mención de China en forma sobresaliente en el nombre, ya nos está informando del pedestal en el que se la encumbra, sitio especial en el que se coloca a este país en vasallaje a su futura potestad como heredera del poder imperial.Existe un importante grupo de estados en los que no se impone la ideología y el sistema productivo estatal como ser por ejemplo Chile, Colombia, Méjico y otros de América y muchos más del resto del hemisferio del sur, que están en este grupo a pesar de ser críticos del poder del capital de estado y se encuentran en él por el derecho que les da su pertenencia a los países en desarrollo y por sus compromisos económicos; causa de las profundas contradicciones en que se debate el Grupo, contradicciones que se reflejan en sus documentos continuamente repetitivos, inocuos, y contradictorios durante los largos 50 años de su existencia.En resumen: Toda organización totalizadora, elitista en sus orígenes, generada con los mecanismos verticales, institucionalizados por el sistema del capital privado y estatal, sostenida únicamente en la brutalidad del poder está siendo rechazada totalmente por las necesidades humanistas de la sociedad. La crisis terminal del sistema civilizatorio es la nueva partera de la era del Humanismo Superior que nace incontenible para dar lugar a un mundo de paz y bienestar.