Propaganda y realidad

Humberto Vacaflor Ganamhumberto-vacaflorLos anuncios de descubrimientos petroleros en plena campaña electoral no son propios solamente de Bolivia, aunque los que se dan en otros países son hechos con más cuidado.Algo de honestidad tienen los anuncios que se dan ahora en Bolivia: después de haberlos hecho sucede el silencio, como admitiendo que se trata de falsedades.Sin darse por aludidos ante estos grandes “descubrimientos” de gas en Bolivia, las autoridades de Brasil y Argentina adelantan gestiones para comprar gas natural licuado del exterior. Quizá observen que será difícil recibir gas boliviano en mayores volúmenes cuando todos los anuncios se hacen en medio de una campaña electoral descontrolada.El ingeniero Jorge Espinoza nos recuerda de otros casos en que la propaganda se confunde con la realidad, o por lo menos pretende suplantarla.Se refiere a la increíble saga del litio, que lleva seis largos años y 100 millones de dólares malgastados por unos “expertos” del PCML que tienen secuestrado el proyecto.Un diario paraestatal que se edita en La Paz se ha ocupado de reproducir las promesas, incluso las inverosímiles, de quienes manejan el proyecto.Que se está creando una tecnología propia, capaz de revolucionar la industria mundial del litio, aunque luego, sin ruborizarse, el mismo medio difundió la admisión de los funcionarios de que el tratamiento de las salmuera era muy complejo y que no contaban con profesionales capacitados.Después de haber invertido no se sabe en qué cosa los primeros 100 millones de dólares, ahora se anuncia, con respaldo del mismo matutino paraestatal, que harán falta otros 900 millones.Las baterías de litio serán producidas en Bolivia, o serán sólo ensambladas, en anuncios que se hacen con largos discursos de alguno de los dignatarios de Estado, para que luego todo esto pase al olvido y el carnaval de los gastos siga sin cuento.Hace dos semanas, el ingeniero Saúl Escalera hizo una pregunta que no tuvo respuesta del gobierno. Dijo que no entiende cómo la planta de etileno y polietileno que se construye en el Chaco es llamada ahora “planta de polipropileno”, que no tiene nada que ver.Y todo este carnaval tiene presupuestos millonarios que tienen una sola ventaja: el Contralor General sigue gozando de año sabático, ahora por novena vez.