El pepino es una de las verduras más utilizadas en la cocina de todo el mundo –luego del tomate, la col y las cebollas, es la verdura que más se cultiva en el mundo–. Veamos cuáles son sus beneficios para la salud. Se trata de un producto muy apreciado en todo el mundo y con el que se pueden realizar infinidad de recetas. El pepino es conocido científicamente con el nombre de Cucumis sativus y pertenece a la misma familia botánica que los melones y que el calabacín.
Beneficios antioxidantes y antiinflamatorios
El pepino es una fuente de nutrientes antioxidantes clásicos, incluida la vitamina C, betacaroteno y manganeso. Además, esta verdura contiene muchos antioxidantes flavonoides. Varios estudios realizados en animales han demostrado que los extractos de pepino fresco proporcionan ventajas antioxidantes específicas, incluido un aumento de la recuperación de los radicales libres y de la capacidad antioxidante global.
Los extractos de pepino fresco también han mostrado su potencial para reducir la inflamación indeseable. Esta verdura cumple con esta función inhibiendo la actividad de las enzimas proinflamatorias, e impidiendo la sobreproducción de óxido nítrico en situaciones en las que podría aumentar la probabilidad de una inflamación excesiva.
Ventajas anticancerígenas
Diferentes sociedades farmacéuticas están estudiando activamente un grupo de compuestos presentes en el pepino llamados «curcubitacinas». Estas empresas esperan que sus investigaciones consigan desarrollar nuevos medicamentos anticancerígenos.
Las curcubitacinas pertenecen a una gran familia de fitonutrientes llamados triterpenos. Las curcubitacinas A, B, C, D y E han sido identificadas en los pepinos frescos. Un segundo grupo de fitonutrientes contenidos en esta verdura es conocido por ofrecer ventajas anticancerígenas: los lignanos.
Es interesante destacar que el papel de estos lignanos vegetales en la protección contra el cáncer implica el papel de las bacterias en el tubo digestivo. Cuando se consumen lignanos vegetales como los que se encuentran el pepino, las bacterias del tubo digestivo se hacen con estos y los convierten en enterolignanos.
Los enterolignanos tienen la capacidad de fijarse en los receptores de estrógeno y pueden tener efectos a la vez pro y antiestrogénicos. Un menor riesgo de cáncer relacionado con el estrógeno se ha asociado al aporte de lignanos alimenticios procedentes de alimentos de origen vegetal como el pepino.
Fuente: www.imujer.com