Bolivia deplora digresión que Chile aplica a su demanda judicial por salida al mar (Resumen)

    Sucre.  Bolivia deploró el martes la decisión de Chile de desconocer, por vía de un minijuicio, la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde radicó su demanda marítima y que no obstante tiene la facultad de afirmar su autoridad jurisdiccional.

imageSantiago. El Presidente Evo Morales saluda al canciller chileno, Heraldo Muñoz, y a la mandataria Michelle Bachelet, en marzo d 2014. Foto archivo AFKA.

El presidente Evo Morales rechazó la decisión del Gobierno de Chile de desconocer la competencia de la CIJ para resolver la demanda marítima boliviana y la calificó de contradictoria más aún 5 meses después de acatar, en enero último, su fallo en el litigio por aguas territoriales que le planteó Perú.



    El desconocimiento del árbitro en el contencioso boliviano chileno paralizará el juicio, que debía resolverse normalmente en 5 años a partir de 2013, por un lapso de no más de 2 años.

    «Quiero manifestar con firmeza que Bolivia rechaza la pretensión del Gobierno de Chile de desconocer la competencia de la Corte para resolver esta causa. El Gobierno de Chile sostiene que es respetuoso del derecho internacional y de la vigencia de los tratados pero no fue esa misma actitud la que invocó para invadir militarmente nuestro territorio ocuparlo y enclaustrar a Bolivia», declaró Morales mientras el canciller chileno Heraldo Muñoz viajaba a La Haya, Holanda, sede de la CIJ, para depositar el documento de impugnación.

    La decisión anunciada anoche por la presidente de Chile, Michelle Bachelet, en un mensaje televisivo a su país, implica  el relanzamiento del Pacto de Bogotá de 1948, que reconoce la competencia de la CIJ y que ambos litigantes reconocieron con todas las formalidad de la ley internacional.

    «Es contradictorio entonces que el Gobierno de Chile se proclame como un país respetuoso del derecho y de los tratados, pero simultáneamente rechace la competencia del principal órgano de administración de justicia en materia internacional para resolver las diferencias que se producen entre estados», fundamentó Morales.

    El mandatario aseguró que Bolivia mantiene su confianza en la CIJ y sus jueces, que -a su juicio- son los «únicos competentes» para resolver la digresión que Chile planteó en el contencioso abierto por La Paz en el alto estrado internacional en 2013 y que registró el primer episodio de su fase escrita, a mediados de abril último, cuando el mandatario entregó en La Haya la memoria de la reivindicación marítima boliviana.

    El portavoz internacional de la demanda marítima de Bolivia y ex presidente (2003-05), Carlos Mesa, aseguró que la decisión de Chile no preocupaba a su país.

    «La excepción de incompetencia presentada por Chile no nos preocupa. La argumentación de Bolivia es sólida», señaló mediante su cuenta de twitter. Mesa consideró que Chile no se «atreve» a encarar la demanda interpuesta por Bolivia ante la CIJ.

    En Santiago, el ex presidente chileno, Sebastián Piñera, afirmó que la política instrumentada por su sucesora envía un mensaje oportuno, «fuerte y claro» en defensa de los «legítimos» derechos e intereses del Estado chileno.

    «Creo que lo mejor para Chile es objetar ahora, a través de una excepción preliminar la competencia de dicha Corte y así enviar un mensaje oportuno, fuerte y claro en defensa de los legítimos derechos e intereses de Chile», remarcó, citado por el periódico La Tercera.

    El canciller chileno, Heraldo Muñoz, afirmó, a su vez, que la declaratoria de incompetencia responde al principio de la intangibilidad de los tratados en materia internacional.

    «Creemos que aquí hay argumentos muy claros: Chile ha tenido un acuerdo limítrofe que estableció de manera definitiva en 1904 los límites entre los dos países. Eso no contempla soberanía y así ha sido por 110 años», fundamentó.

    El ex canciller de Bolivia (1997-2001), Javier Murillo de la Rocha, deploró que con el incidente al juicio planteado por Chile, o un antijuicio, según la jerga en el derecho internacional, Chile se inclina por un recurso dilatorio.

    «Chile ha optado por un incidente dilatorio y lo que quiere es postergar las decisiones de fondo, lo cual revela inseguridad sin duda en la solidez de los argumentos que debían haberse presentado en la contramemoria que es la instancia que le correspondía a Chile», sostuvo.

     Su sucesor, Armando Loayza (2005) consideró que Chile puede sufrir un traspié que afectaría diplomática y políticamente su prestigio.

    «Chile está dando un paso bastante delicado, la presidenta (Michelle) Bachelet se ha jugado por una apuesta muy fuerte porque puede sufrir un traspié que puede afectar diplomática y políticamente su prestigio», indicó.

   Uno de los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta de Chile, Francisco Chahuán, destacó la decisión de impugnar al árbitro como una señal política clara.

    «Hay una decisión de estrategias jurídicas pero también de una decisión política y claramente el mensaje que está dando la Presidenta (Michelle Bachelet) en términos de señalar claramente que esta Corte es absolutamente incompetente para resolver cuestiones que ya están zanjadas, nosotros no tenemos cuestiones pendientes con Bolivia, y ese es el mensaje que está dando la Presidenta no sólo a Bolivia, sino a la Corte de La Haya», justificó.

    Otro de sus miembros, el senador Juan Pablo Letelier, advirtió, en tono de intimación, a la CIJ y sus magistrados que Chile no cederá soberanía.

    «Aquí lo que se está diciendo el Tribunal, ‘ustedes señores del Tribunal de La Haya no se metan en esto, porque Chile, que es defensor del derecho internacional, está exigiendo que no se pretenda cambiar nuestros límites, ni obliguen a ceder nuestra soberanía, por hechos ocurridos previos a la creación de ese Tribunal'», remarcó en declaraciones a la televisión estatal de su país.

   La presidente del Partido Progresista de Chile (PPCH), Patricia Morales, demandó, en paralelo, un proceso de integración que acerque su país a Bolivia.

    «Ellos (los bolivianos) reclaman una relación que supere lo meramente comercial. Creo que Chile ha cometido errores, sobre todo con Perú. -El gobierno anterior esto de las cuerdas separadas, separar lo comercial con lo político- Creo que en algún momento también tenemos que pensar en cómo integrarnos mejor con nuestros vecinos. Tenemos que pensar cómo nos vamos a integrarnos con un país con el cual tenemos millones en dólares» en comercio, sostuvo la política chilena.

   A contrapelo, la coordinadora del Comité del Reencuentro Chileno Boliviano, María Márquez, afirmó que la presidente BAchelet obedeció a la ultraderecha chilena.

    «Ella está trabajando muy directamente con la derecha fuerte, el empresariado chileno. La presidenta Bachelet está muy lejos de lo que representan nuestras luchas sociales. El pueblo de Chile está con el pueblo de Bolivia», sostuvo mientras el historiador chileno, Máximo Quitral, calificó de «error político» la decisión del Gobierno de su país.

    «(La excepción de competencia de La Haya) a mí me parece que es un error político, no sólo por el impacto que puede tener en relaciones bilaterales con Bolivia, que no son de las mejores por cierto, están viviendo una etapa muy compleja hace mucho rato; pero además es riesgosa en termino si efectivamente la Corte Internacional de Justicia va a considerar que es incompetente en los planteamientos que ha presentado Bolivia», señaló.

Fuente: ABI.