«Chicanas diplomáticas”: cancillería boliviana retrasa legalización de la carta de exfiscal Soza

Desde el día que se hizo pública la carta «Al pueblo de Bolivia” del exfiscal Marcelo Soza desde Brasil -el 12 de marzo pasado-, la Cancillería boliviana aún no la legalizó, pese a varias  peticiones realizadas en ese sentido. La certificación es reclamada por los acusados del caso terrorismo.

Cancillería no legaliza la carta de Soza hace cuatro meses

El exfiscal Marcelo Soza, en entrevista con Página Siete y la ANF en mayo pasado, afirmó que la carta “Al pueblo de Bolivia” la firmó con su “puño y letra”.

imageMarcelo Soza en la entrevista con Página Siete en Brasilia.



Página Siete / La Paz

Desde el día que se hizo pública la carta «Al pueblo de Bolivia” del exfiscal Marcelo Soza desde Brasil -el 12 de marzo pasado-, la Cancillería boliviana aún no la legalizó, pese a varias  peticiones realizadas en ese sentido.

Utilizando «chicanas diplomáticas”, la Cancillería boliviana se niega a legalizar la carta que lleva el rótulo «Al pueblo de Bolivia”, que presentó el exfiscal Marcelo Soza hace casi  cuatro meses ante el Consejo Nacional para Refugiados (Conare) de Brasil, denunció Otto Ritter, abogado de los acusados del caso Rózsa.

«Inicialmente el embajador de Bolivia en Brasil, Jerjes Justiniano, nos indicó que la carta no podía ser legalizada porque Soza no la entregó personalmente. Ahora en la Cancillería me  dicen que  yo no hice la solicitud  de legalización, por tanto, no me la entregarán. En la Cancillería están utilizando chicanas diplomáticas para no legalizar la carta de Soza”, afirmó Ritter.

La Cancillería escribió anteriormente que el ciudadano brasileño Joao Oliveira Gualberto fue quien solicitó el trámite de legalización de la carta de Soza y «no fue presentada, tampoco está como acreditado en el requerimiento Otto Ritter”.

Por tanto, la Cancillería dice a Ritter que en cumplimiento del Decreto Supremo 23318, Reglamento de Responsabilidad por la Función Pública, sólo podrán «proporcionar información ya procesada a toda persona individual o colectiva que la solicite y demuestre un legítimo interés”.

Asimismo, la nota de la Cancillería dice que, en cumplimiento de la Ley 2341 del Procedimiento Administrativo, «el representante  (del solicitante) deberá exhibir poder notariado para todas las actuaciones administrativas”.

En ese marco, Ritter anunció que pasado el Mundial de fútbol que se realiza en Brasil,  Joao Oliveira arribará a La Paz para pedir personalmente a la Cancillería la carta legalizada del exfiscal Marcelo Soza, quien está refugiado en Brasil desde el 11 de marzo.

«La negativa del Gobierno es por una decisión política”, insistió Ritter  y  acusó a Alfredo Rada,  viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales (antes fue viceministro de Asuntos Consulares), de evitar la validación de dicha carta.

Rada fue ministro de Gobierno cuando se desarrolló el operativo en el hotel Las Américas de Santa Cruz, donde fueron abatidos el húngaro-boliviano Eduardo Rózsa, el húngaro-rumano Árpád Magyarosi y el irlandés Michael Martin Dwyer.

  En entrevista con Página Siete y la agencia ANF en Brasilia, Soza aseveró que la carta difundida el pasado 12 de marzo fue firmada con su «puño y letra”. «Yo la firmé, la presenté ante la Policía Federal (de Brasil). La leí ante los medios de comunicación y ésa es la carta que yo firmé de puño y letra”, afirmó el exfiscal.

Hasta el cierre de la edición, Página Siete buscó la versión de  las autoridades diplomáticas. Encargados de la unidad de comunicación tenían los celulares apagados. 

La polémica carta

Acusación. El 12 de marzo, en Brasilia, Marcelo Soza hizo pública una carta con el rótulo «Al pueblo de Bolivia”, en la que asegura que fue víctima de una «persecución injusta” y de ser abandonado por el Gobierno, que con su silencio le retiró su apoyo.

Presiones. En esa carta, Soza dijo haber sido presionado por el Gobierno para involucrar a líderes cruceños en el caso terrorismo y fabricar pruebas para incriminarlos.

Pruebas. Soza dijo que todas sus afirmaciones tienen pruebas. «Tengo pruebas de todo lo que digo”.