Chofer que protagonizó trágica colisión en la avenida G-77 ya está en la cárcel

UN DÍA DESPUÉS DEL ACCIDENTE CON UN SALDO DE CUATRO MUERTOS EN SANTA CRUZ.

Jueza encarcela a chofer que protagonizó trágica colisión

Abogado del municipio de Yapacaní pidió un procedimiento abreviado para su cliente, pero el fiscal y la magistrada no aceptaron en audiencia. Familiares y amigos sepultaron a las víctimas.

imageEL DEBER, Santa Cruz, Bolivia



La audiencia de Jorge Mauricio Anzaldo (tomado por una pariente) concluyó al mediodía de ayer

Jorge Mauricio Anzaldo Aparicio (30), protagonista sobreviviente del trágico accidente con cuatro personas muertas y una herida de gravedad el jueves en la avenida G-77, fue detenido de forma preventiva en la cárcel de Palmasola en una audiencia efectuada ayer en el juzgado Décimo Segundo de Instrucción en lo Penal.

La violenta colisión tuvo lugar a las 5:30, en una curva cerrada de la nueva ruta alternativa al aeropuerto Viru Viru. Anzaldo circulaba de la terminal aérea a la capital cruceña en una vagoneta Nissan Armada placa 2106-ZEC, de la Alcaldía de Yapacaní, mientras que el taxi Toyota Corolla, placa 1464-XYS, iba a Viru Viru a dejar a una familia que retornaba a Madrid (España).

En el choque murieron Fernando Pallares Callaú, chofer del taxi; Mirna Ojeda Espinoza (49); su esposo, Avelino Tapia Gómez (49), y su hijo Luis Alejandro Tapia Ojeda (16). Sobrevivió en el taxi Betzabé Verónica Tapia Ojeda (26), que acompañaba a sus padres y a su hermano para despedirlos en el aeropuerto, pero está grave.

Argumentos procesales

El fiscal Alberto Cornejo imputó a Anzaldo el delito de homicidio y lesiones graves y gravísimas en accidente de tránsito, cuya pena oscila entre uno y tres años de prisión (excarcelable), pues existe la atenuante de que ambos conductores estaban sobrios.

El fiscal solicitó la detención preventiva y la jueza Estrella Montaño dio curso al pedido tomando en cuenta que el chofer no acreditó con documentación idónea su predisposición para someterse al proceso.

Álvaro Flores, asesor legal del municipio de Yapacaní y defensor del conductor del alcalde Senobio Meneses, dijo que pidió en audiencia un procedimiento abreviado para su cliente con el fin de que sea condenado a una pena de entre uno y tres años, pero el fiscal y la jueza no aceptaron, según el jurista.

“Con un procedimiento abreviado la parte afectada puede tener la vía expedita para acudir ante un juez de Sentencia para obtener el resarcimiento de los daños e indemnización”, indicó Flores, que considera que la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra también tiene responsabilidad en el accidente.

“En el lugar del hecho se observó que hay una vía habilitada en doble sentido y sin muchas opciones para ocupar un carril en la curva; eso ocurrió con nuestro chofer que, aparentemente, iba a más de 80 km/h”. Al fiscal le corresponde pedir un informe de la obra e incluir en el proceso a la máxima autoridad del municipio cruceño”, aseguró Flores. En la Alcaldía de Santa Cruz descartaron ayer anomalías en la obra de la ruta G-77.

Triste adiós

Los fallecidos fueron sepultados ayer por sus respectivos dolientes. El taxista Pallares en un camposanto de la Villa Primero de Mayo y los miembros de la familia Tapia-Ojeda en el cementerio Memorial Park.

Avelino y Mirna, naturales de Boyuibe y de Camiri, se instalaron en Madrid hace 10 años, cuando Luis Alejandro tenía seis años. Allí la pareja forjó su vida en una imprenta y en otras labores, mientras el adolescente estudiaba y jugaba al fútbol en un club filial del Real Madrid, informó Melvy Tapia Gómez, hermana del difunto.

“Nos visitó a la mayoría el fin de semana en Boyuibe y dijo que pensaba volver al país en dos años. También decía que pensaba venirse del todo a Bolivia, pero su patrón no quería largarlo”, contó Elía, otra familiar.

Los parientes rezan para que Betzabé Verónica, recientemente graduada de ingeniera comercial, se recupere de las lesiones. Se supo que la joven fue sometida la noche del jueves a una operación que salió exitosa, pero sigue bajo cuidados intensivos en el hospital Japonés por un traumatismo encefálico y otro facial.