Cochabamba: Ejecutan a una mujer y su hijo de tres años está desaparecido

Los restos de Ana María Quispe al llegar a la morgue del Viedma. martÍn numbela

Una mujer de 28 años fue torturada a golpes, maniatada y luego ejecutada con un tiro en la cabeza. Su cadáver fue hallado en una quebrada del barrio Trafalgar, en Villa Sebastián Pagador, al sur de la ciudad. Su familia asegura que la víctima salió con su hijo de tres años hace dos semanas y ahora teme que el pequeño esté en manos de sus asesinos.



La madre fue identificada ayer por su esposo como Ana María Quispe Pomacagua. Según el protocolo de la autopsia, practicada en la morgue del hospital Viedma, la mujer tenía diversos hematomas en el cuerpo y falleció por un disparo de arma de fuego que entró por el lado derecho de la frente y salió por el hueso occipital de su cabeza.
El cadáver fue hallado por vecinos de la parada del trufi 20 en un barranco de unos 60 metros de profundidad, envuelto en una bolsa de yute y en avanzado estado de descomposición. Llamó la atención de los vecinos por el mal olor y porque los perros comenzaron a escarbar en la bolsa.

Su esposo se presentó ayer en la fuerza anticrimen y la identificó en la morgue. Una de las hermanas de la víctima contó que Ana María Quispe era comerciante y vendía frutas en el mercado Calatayud. Su esposo trabajaba en Oruro y ella viajaba habitualmente para verlo junto al niño de ambos.
El 3 de julio, Quispe salió con su hijo, pero no le dijo a nadie a qué lugar iban. Desde entonces desaparecieron. Su familia se preocupó y sentó denuncia en la División de Trata y Tráfico de Personas el 6 de julio. Fue encontrada sin vida el miércoles 16 de julio.

El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Johnny Corrales, informó ayer que la forma en la que esta mujer fue asesinada revela un ensañamiento, alevosía y premeditación. “La amarraron con cuerdas plásticas que se usan en los tendederos de ropa, la golpearon, prácticamente fue ejecutada, embolsada y arrojada en un barranco no muy lejano de su casa”, describió.
EL NIÑO El hijo de Ana María Quispe continúa desaparecido. Ayer los investigadores de Homicidios efectuaron un rastrillaje en el barranco donde fue hallada la víctima, para descartar que el niño haya corrido la misma suerte que su madre. No encontraron sus restos.

La familia de Quispe clamó porque la Policía encuentre al niño y al o a los asesinos de la comerciante. Se barajan varias hipótesis, entre ellas la de una venganza personal. Tampoco se puede descartar un caso de trata y tráfico por la desaparición del pequeño. Anoche, las pesquisas continuaban en otro municipio.

Fuente: Opinión