El Gobierno israelí había aceptado prolongar la tregua humanitaria de 12 horas hasta la medianoche, pero Hamas la dio por terminada a las ocho de la tarde con un nuevo lanzamiento de cohetes contra ciudades de Israel.
El movimiento islamista palestino Hamas ha reivindicado este sábado los disparos de siete cohetes hacia Israel, dos de ellos a Tel Aviv, rechazando de hecho una prolongación de la tregua humanitaria en la franja de Gaza que expiró a las 20.00 (13.00 horas de Bolivia).
El ejército israelí, que había aceptado una prolongación hasta medianoche, anunció tres disparos de cohetes después de varios tiros de morteros. "Los terroristas han decidido utilizar el espacio humanitario en Gaza", afirmó el ejército en un comunicado.
La tregua de 12 horas había entrado en vigor a las 8.00 de la mañana para permitir que la población de la franja de Gaza (1,8 millones) saliera a las calles para aprovisionarse. La población de Israel también tuvo un respiro en el disparo de cohetes por parte de Hamas.
Recuperar cuerpos sin vida
Antes de reivindicar el lanzamiento de proyectiles, un portavoz de Hamas en Gaza, Fawzi Barhum, advirtió de la ausencia de acuerdo "sobre una extensión de cuatro horas del alto el fuego".
De hecho, el alto el fuego de 12 horas permitió recuperar los cuerpos sin vida de 147 palestinos de entre los escombros, según un balance de los servicios de emergencias. En total, más de 1.000 palestinos murieron y otros 6.000 resultaron heridos desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza, el 8 de julio.
En el bando de Israel, 40 soldados perdieron la vida, el mayor número de soldados muertos desde la guerra contra el Hezbolá libanés en 2006. Los cohetes lanzados desde Gaza mataron además a tres civiles en territorio israelí.
Manifestación en Tel Aviv
Durante la tarde, miles de israelíes se manifestaron en Tel Aviv, a pesar de la prohibición de la policía por "razones de seguridad", para reclamar el fin de la operación en Gaza al grito de "Hay otra vía diferente a la guerra" o "Liberad Gaza, déjenlos vivir".
El Deber/AFP y EFE