Informe de contaminación del río Pilcomayo saldrá el lunes

Alarma. El vertido de minerales ha llegado hasta Chuquisaca.

imageFUENTE. Imagen de archivo del río Pilcomayo. De sus aguas dependen poblaciones de tres países. Foto: archivo-La Razón

La Razón  / La Paz/Sucre



Los resultados de los análisis de contaminación realizados al río Pilcomayo por el Ministerio de Medio Ambiente y las gobernaciones de Potosí y Chuquisaca, a causa del vertido de minerales en el río Pilcomayo registrado la semana pasada, serán revelados el lunes.

Así lo afirmaron a La Razón el director general de Medio Ambiente en el ámbito nacional, Francisco Salvatierra, y el secretario de Medio Ambiente y Madre Tierra de la Gobernación de Chuquisaca, Eddy Carvajal.

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El dique de colas está ubicado en la comunidad potosina de Canutillos, en el municipio de Tacopampa y pertenece a la Empresa Minera Santiago Apóstol. Colapsó el viernes 4 de julio, con lo que restos de plomo, plata y zinc de los trabajos mineros fueron a parar al río Pilcomayo. El accidente no fue comunicado a las autoridades hasta una semana después. Según Carvajal, la empresa ya ha reparado la represa.

Sin embargo, los metales siguen su curso a través del Pilcomayo y ya han llegado hasta Chuquisaca, donde están afectados los municipios de Sucre, Yotala e Icla, según constató una comisión de la Gobernación que se trasladó hasta el lugar del dique.

Carvajal también informó que los técnicos de Chuquisaca sacaron muestras del agua del  río para hacer  estudios con los que establecerán los niveles de contaminación. Con estos datos, añadió, se trabajará en acciones destinadas a mitigar las consecuencias del colapso del dique y colaborar con las familias afectadas.

Según un comunario de Canutillos, informa el portal del diario El Potosí, el agua que beben los vecinos procede de la red de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), por lo que no supone un riesgo para su salud.

La situación es diferente para otras comunidades, según el fiscal de la provincia Cornelio Saavedra, José Luis Ríos, pues hay poblaciones sin sistemas de agua potable; en ellas, los vecinos consumen agua del río.

El fiscal instó a la población a no beber del Pilcomayo para “evitar futuras enfermedades y hasta posibles muertes”, según Erbol. Señaló también que el vertido tóxico afectó a unos 500 metros cuadrados de terreno antes de llegar al cauce fluvial, reportó EFE.PROCESO. Una vez que las autoridades constataron la ruptura del dique y el vertido de residuos tóxicos al Pilcomayo, se ordenó la paralización cautelar de la actividad minera en la zona y se abrió un proceso penal en contra del representante legal de la empresa Santiago Apóstol, propietaria de las instalaciones.

Autoridades del Tribunal Agroambiental de Bolivia, encargado de los delitos contra el medio ambiente, han denunciado en numerosas ocasiones la contaminación minera en el Pilcomayo y el deterioro ambiental del lago Titicaca como los casos más graves de daños ecológicos en el país andino.

Según el fiscal Ríos, en un estudio efectuado en 2004 ya se encontraron residuos de plomo y zinc en alimentos cultivados en la zona donde ahora se ha producido el vertido.

A esta situación contribuye la proliferación de concesiones mineras sin control estatal y la expansión del número de cooperativas en conflicto continuo unas con otras, informó EFE.

El Gobierno de Bolivia aprobó este año una Ley de Minería para intentar poner orden en el sector y ampliar significativamente el control gubernamental sobre la concesión de este tipo de explotaciones.

El Pilcomayo, cuya cuenca se extiende a lo largo de más de 2.000 kilómetros, atraviesa cuatro de los nueve departamentos de Bolivia. Además es la frontera natural entre Argentina y Paraguay, país en el que lleva el nombre del río Araguay.

Una cuenca impactada por minería

LidemaSegún un estudio de esta institución, el Pilcomayo está contaminado por activos y pasivos de la actividad minera.FronteraTres países comparten el río. Por Bolivia transcurre el 31%, por Argentina el 25% y por Paraguay, el 44%.