Confesiones. Jimena Antelo fue mamá joven, hace poco llevó al altar a su hijo mayor y en pocos meses tendrá bebé en la familia. La periodista habla de la vida, del amor, de todo…
A sus 42 años, con dos hijos, asegura que está enamorada y es feliz. Foto Carly Banegas/ Anelhi Fernández. Arreglo Personal: Ozono Y Chicho Rosas
SILVANA VINCENTI – EL DEBER, Santa Cruz
Habría que preguntarle qué come que cada vez está mejor, incluso de lo que se ve en la TV. María Jimena Antelo Telchi cumplió 42 años el 4 de julio, y su mes aniversario llegó con unos regalazos, como para decir que el 2014 ha sido un gran año. Pero no son de esos obsequios que vienen envueltos en papel brilloso. Su hijo mayor, Fernando Elío (25), se casó hace apenas una semana con Daniela Cronenbold. Jimena ganó otra hija, y además un (o una) nieto (a).
¿Qué sintió al enterarse de que será abuela?
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Primero me asustó, no por mí, porque es la ley de la vida, tengo un hijo adulto, y ya enamoraba hace dos años. Es algo que iba a pasar en algún momento, pero cuesta ver que crecen. Cuando Fernandito me lo dijo, me emocionó verlo tan feliz, por supuesto con el miedo de no saber qué podía pasar y de que yo me podía molestar. Pero no, mi mamá fue abuela más joven que yo, a los 37 años, porque tuve a Fernandito a los 16 años.
¿No le asusta o molesta el término abuela?
No sé si cuando me lo empiecen a decir, pero ya voy a estar acostumbrada, y ahurita muchos amigos me lo dicen en tono de burla, que ya estoy vieja, pero soy una mujer realista; me asustan más otras cosas que un tema de ego personal, no me hace sentir menos mujer ni menos joven que me digan abuela porque soy una mujer madura.
¿Qué cosas la asustan?
Me costó criar a mis hijos, me embaracé a los 16 años, desembaracé y me divorcié a los 19. Prácticamente pasé de las muñecas a la crianza; no me arrepiento de nada porque mis hijos son lo más maravilloso del mundo, pero si yo pudiera agarrar a las jóvenes y decirles lo que cuesta criar a un niño, lo haría.
¿Cómo es Jimena de suegra?
No sé, preguntale a Daniela. Uno debe amar a las personas que aman a sus hijos y si ella lo hace, cómo no la voy a amar y cuidar. Ella ama a mi hijo, lo he visto en su forma de mirarlo y atenderlo. Ellos me pidieron algo bonito para su boda y yo les hice lo mejor que pude.
Su hijo tiene bajo perfil…
Le gustan las cosas muy privadas, igual que a Daniela. Quizá internamente le molesta que mi vida sea tan expuesta. En cambio mi hijo menor es más «fachero», le encanta posar.
¿Por qué los Telchi son tan «familieros»?
Creo que mis bisabuelos hicieron algo maravilloso. Tenían una quinta aquí y repartieron los terrenos a sus hijos, ellos después repartieron a los nietos y yo quiero hacer lo mismo con mis dos hijos. Cuando nosotros nos casamos, mi mamá tumbó la casa y sobre el terreno construimos mi casa, la de mis hermanas y la de mi mamá. Hemos tenido la posibilidad de irnos, pero es tan bello ver a los primos criarse juntos y siempre nos ayudamos. No será el barrio más bello, pero para mí sí lo es.
¿Cómo es Jimena la amiga?¿Es selectiva?
Sé que hay gente que se acerca por interés porque cuando uno trabaja en medios se acercan para que se les haga notas; la detecto y hay que ser político. Pero tengo amigas de muchos años, como mis compañeras del colegio Franco Boliviano, con las que nos conocemos desde prekinder; también tengo a las Niqueladas, estamos juntas por 18 años y hemos crecido juntas profesionalmente; están Las Peligrosas, con las que nos hemos conocido en el medio y nos entendemos muy bien. Soy muy agradecida por tenerlas, no sé qué haría sin ellas.
Tiene un lazo muy fuerte con su madre…
Si ella no me hubiera impulsado, quizá no habría estudiado; todo se lo debo a ella, no solo amor, sino lo económico. Trabajaba todo el día, tenía otras dos hijas que criar y, como yo era peladita y solo quería estar casada, ella cruzaba la ciudad para dejarme y recogerme del Cema, hizo lo mismo cuando entré a la «U».
¿Sintió la falta de la figura paterna?
Me casé muy joven y quizás influyó eso, pero en el resto de mi vida no la he sentido. Mi mamá fue padre y madre porque mi papá no vivía acá.
¿Qué opina de las mujeres al ver su historia y la de su mamá?
Tenemos que hacer de todo y nos obligamos a sacarnos 100 de amigas, amantes, madres, en el trabajo, etc., jugamos un rol difícil, pero saldremos adelante cuando dejemos de hacernos las pobrecitas.
¿Qué valor se da la mujer cruceña en esta sociedad?
El valor se lo da uno mismo. Si vos te ponés en primer lugar, no creo que sea necesario que otros lo hagan, vos sabés lo que valés y tenés que exigir tu puesto. Yo me doy ese lugar, solo así se avanza.
¿Cómo es usted de pareja?
Preguntale a José (Pomacusi) (ríe). Soy una persona a la que le gusta ser atendida, que me mimen mucho porque yo entrego todo también, me doy de lleno y procuro recibir lo mismo. En eso compaginamos muy bien, nos adulamos e intentamos estar juntos lo más que se pueda.
¿Alguna vez le dijeron que es muy linda para él?
Sí, pero para qué es la belleza. José es un hombre que me da todo, la forma en que me ama, en que está conmigo y me apoya. Él es completo para mí.
¿Qué le atrajo?
Al margen de que podemos tener una charla muy bonita de cualquier tema, estamos metidos en lo mismo, nos gusta hablar por horas, pasear, etc., somos muy compañeros. En un momento en que yo necesitaba apoyo, él fue todo para mí y eso me enamoró.
¿No es alzado?
A quienes no lo conocen puede parecerles serio, pero es una bellísima persona.
Y Jimena, ¿es alzada?
Siempre dirán cosas de la gente que trabaja en la TV porque se tiene una imagen inalcanzable, pero los que me conocen saben cómo soy y que todo lo que tengo lo he luchado, lo he vivido muy duro y soy tan realista que no tengo tiempo para alzarme o ser superflua. La TV es mi trabajo, más que por fama, es el medio por el que vivo, lo que me da de comer.
Tiene fama de ser muy trabajadora, ¿cómo es que no ha explotado más su belleza para disminuir el desgaste laboral?
La belleza abre puertas, pero no basta. Dios me dotó, pero si no trabajo, estudio y lucho cada día, hay miles de mujeres más bellas, jóvenes y talentosas que yo, más aún en esta sociedad, donde todo se hace desechable. Si no crecés, te estancás y morís. Siempre he necesitado trabajar.
¿A nivel profesional, es Jimena una persona creíble?
Trabajo para eso. Imagino que si llevo 20 años es porque doy a la ciudadanía la información correcta.
¿Es complicado trabajar en pareja?
Complicado es trabajar con cualquier persona. Intentamos no mezclar, no es fácil, pero lo hacemos y ya llevamos un año y medio así.
¿Ya huele a torta?
Acabo de casar a mi hijo, esa es la torta.
¿Qué problemas de salud la llevaron a Chile?
Fui a hacerme ver porque me hicieron un diagnóstico bastante fregado acá y resultó más leve. Estoy con tratamiento pero no quiero tocar ese tema porque estoy en una etapa feliz y no quiero hablar de enfermedades.
¿Cómo ve el periodismo en época electoral?
Nos trae demasiada responsabilidad, tenemos que estar alertas a quienes nos quieran usar. Si los opositores y los oficialistas se enojan, es porque estamos haciendo bien las cosas.
¿Cómo reacciona ante los comentarios de que su programa No Mentirás es prooficialismo o prooposición?
Siempre hubo y habrá eso. Al final la gente se da cuenta de que hay equilibrios cuando ve los esfuerzos máximos que hacemos para tener a los de un lado y del otro.
¿Alguna vez la invitaron a incursionar en política?
Sí, cuando estaba en Unitel y aquí, pero no es mi vocación, creo que aporto más al país haciendo lo que hago. No puedo decir qué pasará más adelante, uno no puede decir de esta agua no he de beber.
¿No le brillaron los ojos?
No. Soy periodista, amo mi trabajo y creo que puedo aportar más con él.
¿Cómo ve el panorama político?
En cada país hay Carnaval. Es la gente que tenemos, y como periodistas simplemente tenemos que informar
PERFIL
FAMILIA
Tiene dos hermanas: Dominique y Veroushka Antelo Telchi. Perdió a su papá hace aproximadamente cinco años. Tiene dos hijos: Fernando Elío (25) y Diego Ascarrunz (14).
ESTUDIOS
Terminó la carrera de Ingeniería Comercial, hizo una especialidad de comunicación en España.
EXPERIENCIA LABORAL
Lleva dos décadas en la televisión. Comenzó en Bolivisión (cuando era Galavisión), pasó a ATB y luego a Unitel. Actualmente conduce No Mentirás en la red PAT y el programa radial Fama, poder y ganas en Activa. Es socia de José Pomacusi (su pareja) en la empresa JyJ Ideas Ganadoras.