“Le meto nomás contra la ley y que arreglen los abogados…”

Ismael Schabib Montero*

SCHABIB Cuando un presidente de los EE.UU. toma juramento a su cargo, en realidad jura cumplir y hacer cumplir la Constitución de su país. La Constitución Política del Estado boliviano contiene leyes fundamentales; establece la forma de gobierno nacional y define los derechos y libertades del pueblo; es la ley suprema de Bolivia. También se dice que la Constitución es nuestro Contrato Social; es un acuerdo de cómo los bolivianos queremos que sea nuestro país; nadie ni nada debe estar sobre la Constitución.

Sabemos que el Sr. Presidente Morales no respeta la ley, porque lo ha manifestado públicamente de motu proprio; una de las pruebas es que para ser candidato en estas elecciones venideras ha violado “Las Disposiciones Transitorias” en el punto II de nuestra Constitución. La forma en que se pretendió legalizar su candidatura haciendo que el Tribunal Constitucional interprete la ley sólo fue un trámite para aparentar hacer legal lo ilegal, porque éste órgano es totalmente obediente al Ejecutivo, ya lo sabemos. ¿A quién quiere engañar?



Delito se define como violación de la ley, y delincuente es quien comete un delito. No es de mi agrado decirlo, pero el candidato vetado por la Constitución Política del Estado, Sr. Evo Morales Ayma está cometiendo delito al violar la ley, por lo tanto es un delincuente. Callarlo nos convierte en encubridores.

Especialmente los estudiantes deben saber lo peligroso e irresponsable que es tener un presidente con el perfil del Sr. Morales; al irrespetar la Constitución nos irrespeta a todos los bolivianos, nos ignora. El candidato ilegal del MAS hizo carrera política estrellándose contra la ley 1008 que establece, entre otras cosas, cuantas son la hectáreas permitidas para sembrar coca y se estrelló también contra el derecho de las personas a transitar libremente por el país con sus interminables bloqueos causando sufrimiento; si irrespeta a la Constitución Política del Estado entonces podemos inferir que no tiene un límite en su accionar; esta situación se ve agravada porque su principal colaborador es un terrorista, el Lic. Álvaro García Linera; nunca se deja de ser terrorista, para llegar a esa situación es necesario haber roto frenos naturales intrínsecos que tenemos en nuestro ser de personas racionales que nos impiden andar poniendo bombas; los terroristas lo hacen sólo con el propósito de captar a la masa de la población por el miedo. Asesinan con un “fin político”, pretenden legitimar su derecho a matar inocentes. Recordar que en el caso del “Hotel las Américas” su hermano, compañero de aventuras, aparece seriamente implicado, podemos inferir que él lo sabe y suponer muchas cosas.

Cuando este gobierno está a unos pocos meses de cumplir 9 años continuos en el poder debemos estar convencidos que, la gente que lo compone debería darse por satisfecha, haber colmado con creces sus aspiraciones por el tiempo de gestión y la bonanza económica excepcional que les ha tocado administrar desde el inicio, cosechando lo que no sembraron. No existe motivo para que los bolivianos mediante nuestro voto les otorguemos cinco años más de gobierno, no sería saludable así fuese lo mejor que nos está pasando. Debemos saber qué ocurrió en varios hechos graves de sangre, en sonados casos de corrupción en los que se gastaron fabulosas sumas de dinero, así como con el irrespeto a los Derechos Humanos. Los presos políticos deben ser liberados de las cárceles y los centenares de exiliados deben volver a la patria. El país debe ser institucionalizado nuevamente.

Cualquier binomio de la oposición es mejor que el binomio ilegal conformado por el Sr. Evo Morales Ayma y el Lic. Álvaro García Linera. Con su espectacular victoria del 18 de diciembre del 2005 donde obtuvieron mayoría absoluta se convirtieron en héroes, ahora cuando se aferran al poder violando la “Ley de leyes” son delincuentes. Puede darse el caso que al ser re-reelectos ilegalmente no terminen su gestión y tengan que salir por el techo del palacio de gobierno como vulgares golpistas. ¿Quién respetaría a un gobierno ilegal y tramposo? Nadie.

*Vicealmirante de la República de Bolivia