Los tres días clave de los virus de la inmunodeficiencia

El tiempo que tarda en asentarse es la llave de la prevención



Estructura de virus de simio, muy similar al humano. / SuperStock / age fotostock



Tres días es lo que tarda el virus de la inmunodeficiencia en simios (VIS), el microorganismo más parecido al VIH, en llegar a los reservorios (células en las que queda para siemrpe). La medición, que han hecho con exactitud científicos del Beth Israel Deaconess Medical Center de Boston, es clave para evitar que el macaco afectado se convierta en un portador del VIS para toda su vida. El estudio arroja luz sobre lo que sucede en los humanos con el VIH, y explica varios de los últimos logros y decepciones que ha dado la investigación sobre este agente infeccioso en los últimos años. El trabajo se publica en la última edición de Nature.

Los propios investigadores, dirigidos por Dan Baruch, advierten de que, aunque el VIS es el modelo animal más cercano al VIH, no todo lo que sucede en macacos es extrapolable a personas. Los casos de los fracasos de los modelos en vacunas contra el VIH de los últimos años así lo demuestran. Pero ese plazo también sirve para explicar el éxito de dos de las aproximaciones más exitosas de los últimos años, que van a ser unas de las estrellas de la conferencia mundial contra la enfermedad que empezó el sábado en Melbourne: las profilaxis post y preexposición. Ambas se parecen en que buscan evitar que una persona se infecte proporcionándole medicación justo antes o después de una situación de riesgo. Es precisamente ese tiempo, ese plazo de tres días, el que las hace efectivas, y el que explica que pierdan eficacia pasado ese periodo.

Precisamente la preexposición ha sido recomendada recientemente como complemento del uso de los preservativos por la Organización Mundial de la Salud y el centro de Control de Enfermedades de EE UU para personas que, por ejemplo, tengan una pareja con VIH, pero el Centro Europeo de Control de Enfermedades, por ejemplo, no lo tiene tan claro. No porque dude de su eficacia, sino por su coste y porque parece enviar el mensaje de que es mejor usar unas pastillas que el preservativo.

La conferencia de Melbourne, que arrancó con el recuerdo a los más de 100 inscritos que fallecieron en el ataque al avión de Malaysia Airlines, también debatirá sobre los últimos dos casos australianos de dos hombres que, tras recibir un trasplante de médula, parecen haber eliminado el virus de su organismo. Este abordaje no es aplicable de manera general, pero muestra el papel de las células hematopoyéticas como reservorio del virus. En cualquier caso, en la reunión no se esperan grandes avances, aparte de seguir con lo que ya hay y se sabe que funciona. Por eso, las ONG participantes se han fijado que para 2020 todos los infectados reciban tratamiento. Ello supondría multiplicar por tres el actual alcance de la medicación.

Fuente: elpais.com