En conversación telefónica, ambos líderes resaltan la necesidad de una comisión independiente einternacional, mientras Kiev acusa a los rebeldes prorrusos y a Moscú de destruir pruebas
Mineros ucranios colaboran en las tareas de rescate de los cuerpos del avión siniestrado el jueves / DOMINIQUE FAGET (AFP)
La canciller Angela Merkel y el presidente ruso, Vladímir Putin, se han puesto de acuerdo en la necesidad de crear una comisón de investigación internacional e independiente sobre la tragedia del Boeing de Malaysia Airlines abatido este jueves en Ucrania, según la agencia Reuters, que indica que ambos líderes mantuvieron una conversación teléfonica este sábado sobre el asunto. France Presse indica que dicha investigación estaría bajo la supervisión de la Organización de Aviación Civil Internacional (IATA), citando un comunicado del gobierno alemán. «Ambos líderes se han puesto de acuerdo para que una comisión internacional, independiente bajo la dirección de IATA pueda tener un rápido acceso al lugar del accidente para esclarecer las circunstancias del derribo y acceder a los cuerpos de las víctimas», rezaba el comunicado del Gobierno alemán.
Precisamente, el Gobierno de Ucrania acusó este sábado a los rebeldes prorrusos de destruir pruebas y retirar cuerpos del lugar donde se estrelló el avión de Malaysia Airlines, presuntamente derribado por un misil que causó la muerte de sus 298 ocupantes, el pasado jueves. Kiev también señala a Rusia como colaboradora en la ocultación de material que podría ayudar en la investigación. “Los terroristas, con ayuda de Rusia, están intentando destruir pruebas”, declara un comunicado oficial del Ejecutivo ucranio.
Kiev también denuncia que 38 cuerpos han sido trasladados a una morgue de Donetsk por personas con “fuerte acento ruso”, que argumentaban que iban a realizar sus propias autopsias a los cadáveres. “Milicianos armados alejaron a los equipos de rescate y los dejaron sin medios de comunicación. Cargaron los cuerpos en un camión como sacos. Según los milicianos, se disponían a llevarlos a la ciudad de Donetsk», señaló a su vez una fuente del Gobierno de la región donde tuvo lugar el accidente, citada por medios ucranianos.
En medio de estas acusaciones y por segundo día, en la mañana del sábado, un grupo de expertos de la OSCE ha llegado al lugar de la tragedia, en un campo abierto junto a la localidad de Grabovo, en la región de Donetsk, según pudo constatar Efe.
Tras mantener una discusión con los milicianos prorrusos armados que custodian el lugar de la tragedia, los expertos internacionales fueron obligados a dejar los coches en los que llegaron e internarse a pie en el campo donde permanecen desperdigados los restos del avión y los cuerpos de las víctimas del siniestro el jefe de los servicios de seguridad ucranios, aunque no se sabe si podrán trabajar con normalidad. ‘Si ustedes no me dejan hacer mi trabajo me quejaré a (Alexandr) Borodái (líder de los insurgentes prorrusos)’, se dirigió a un comandante de las milicias el suizo Alex Hug, jefe de la misión internacional de la OSCE para Ucrania, acompañada en el lugar de la tragedia por un grupo de periodistas entre los que estaba Efe.
Hasta ahora, el Consejo de Seguridad del Gobierno de Ucrania ha informado de que se han recuperado 186 cuerpos del lugar del siniestro del vuelo MH17 de Malaysian Airlines tras explorar 18 de los 25 kilómetros cuadrados que conforman el escenario del suceso. También sigue existiendo confusión sobre el paradero de las cajas negras,.
Este es el segundo intento por acceder a la zona por parte de los investigadores internacionales, después de que en la tarde del viernes, una veintena de observadores de la OSCE accediera al lugar de los hechos, pero viera limitados sus movimientos por los milicianos prorrusos, según denunció la propia OSCE. Numerosos países y el Consejo de Seguridad de la ONU exigen que se facilite un acceso total al área y que se lleve a cabo una investigación independiente para esclarecer los hechos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó el viernes que la aeronave fue derribada por un misil lanzado desde la zona que controlan los insurgentes del este de Ucrania. Aunque no acusó directamente a Rusia, Obama sí que aseguró que los rebeldes no podrían operar de la forma que lo hacen sin el apoyo de Moscú.
Fuente: elpais.com