“Esos asesinos sólo entienden el lenguaje de la fuerza”

Terrorismo ultraislámico Lo dijo ante la Asamblea General de la ONU, en su discurso más duro contra la banda islamista que aterroriza a Siria e Irak. El líder de EE.UU. exhortó al mundo a combatir “el cáncer del terrorismo”.

Mensaje. Obama, al aludir al ISIS, dijo en la ONU que su país trabaja con una amplia coalición internacional “para desmantelar esta red de la muerte”./AP

En tono belicista, y en su discurso más duro contra el extremismo yihadista, el presidente estadounidense Barack Obama llamó ayer a los líderes mundiales a unirse para exterminar “ el cáncer del terrorismo” porque –señaló– “el único mensaje que entienden esos asesinos es el lenguaje de la fuerza”.



En el discurso más esperado en el día de la inauguración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Obama remarcó las atrocidades cometidas por el Ejército Islámico (ISIS, según sus siglas en inglés), la banda que pretende formar un califato en Irak y Siria a fuerza del terror. “Violaciones a mujeres y niñas, el asesinato de niños inocentes, las fosas comunes y la decapitación de inocentes”, enumeró Obama. Sin embargo, el presidente aclaró que “Estados Unidos no está y nunca estará en guerra contra el Islam” y rechazó la teoría del choque de civilizaciones formulada por Samuel Huntington en los años 90.

“El Islam enseña la paz”, recordó Obama. “Ningún dios tolera este terror”, agregó y allí fue cuando dijo que el único lenguaje que los terroristas entienden es el de la fuerza.

En un discurso que, según se supo, escribió con su puño y letra y respaldado apenas por un asesor, el presidente aseguró que su país no está solo en la lucha contra el ISIS. “Estados Unidos trabajará con una amplia coalición para desmantelar esta red de la muerte. Hoy le pido al mundo sumarse a este esfuerzo”, dijo Obama, quien instó a todos los líderes, especialmente a las comunidades musulmanas, a “rechazar el cáncer del extremismo violento” y “rechazar la ideología de Al Qaeda y el ISIS”.

Obama lanzó una advertencia a los yihadistas: “Aquellos que se han unido al ISIS deberían abandonar el campo de batalla mientras puedan. Aquellos que continúan luchando por una causa odiosa se encontrarán cada vez mas solos. No sucumbiremos a las amenazas y demostraremos que el futuro pertenece a aquellos que construyen, no a los que destruyen”.

Algunos comentaristas señalaban en Washington que el tono del discurso era más duro incluso que el de su predecesor George W Bush, tildado siempre de belicista. No eran solo palabras las de Obama. En el campo de batalla, mientras avanzaba la sesión en la ONU, las fuerzas timoneadas por Estados Unidos, sumadas a otras occidentales y a varias del mundo árabe, bombardeaban posiciones del ISIS en el este de Siria.

Los ataques se concentraron en 12 objetivos cerca de refinerías de petróleo que estaban controladas por terroristas, según informó el Pentágono.

A la vez, se conocía ayer que un grupo ultraislámico ligado al ISIS en Argelia había decapitado a un rehén francés, un turista secuestrado el domingo (Ver pág. 26).

Después de su discurso, Obama avanzó aún más en el plano diplomático. Por la tarde, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que exige a todos los países del mundo que adapten sus legislaciones para perseguir y procesar a toda persona que trate de viajar el extranjero para unirse a grupos terroristas. El texto, de carácter vinculante, fue impulsado por Estados Unidos y aprobado por unanimidad en una reunión extraordinaria. La resolución busca reforzar la lucha contra los “combatientes extranjeros”, en respuesta a los 15.000 jovenes de otros países, entre ellos unos 2.000 europeos y 100 estadounidenses, que se han unido a grupos como el ISIS.

Aunque el eje de su discurso fue el combate al terrorismo, Obama se refirió también a otros temas acuciantes como al conflicto con Rusia por Ucrania y aseguró que Estados Unidos “levantará las sanciones” contra Moscú si elige el camino de la paz. También habló del ébola y pidió un “mayor esfuerzo” a nivel internacional para erradicar el peor brote de ese virus desde su identificación en 1976, que actualmente hace estragos en Africa ocidental. “Tenemos que hacer un esfuerzo importante para frenar esta enfermedad que podría matar a cientos de miles de personas”, exhortó a sus pares.

Fuente: clarin.com