Iglesia cree que es difícil ser cristiano en una sociedad consumista

El Arzobispo de Santa Cruz, monseñor Gualberti en su homilía de hoy afirmó que es difícil ser cristiano en una sociedad sumida en el consumismo materialista.

ANF y El Deber digital

imageEl Arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Monseñor Sergio Gualberti afirmó este domingo que así como en los tiempos de Jesús, ser cristiano es difícil y comprometedor en una sociedad sumida en el consumismo materialista y sin valores espirituales.



Monseñor Gualberti, celebró la liturgia en la Catedral Metropolitana Basílica de San Lorenzo, dedicada al día de la Exaltación de la Cruz y los 30 años de la fundación de la Pastoral Juvenil y Vocacional de la Arquidiócesis, que a lo largo de todos años incorporó a varias generaciones de jóvenes a transmitir el mensaje «gozoso del salvador» en un mundo desorientado por promesas de una fácil felicidad.

«La verdad es que la cruz y el crucificado (Jesucristo), resultan incómodos y cuestionadores para una sociedad sumida en el consumismo materialista, sin valores espirituales. Ser cristianos hoy es tan difícil y comprometedor como en los tiempos de Jesús», afirmó en su Homilía.

Monseñor Gualberti, reflexionó en torno a los conflictos internacionales que se registran en Siria, Irak y China, países donde se está persiguiendo a las personas que profesan la fe cristiana, pero también en países que se definen democráticos y laicos.

«La Cruz es indudablemente el signo de la fe cristiana, ha si lo entienden hasta los enemigos de los cristianos. Es noticia en estos días la destrucción sistemática de cruces en China y países musulmanes, pero también en países que se define democráticos e incuso de raíz cristiana se retira la cruz de los espacios públicos bajo el argumento de no ofender a otras personas que no profesan otras religiones, o que no son creyentes», sostuvo.

«La cruz no es un signo de impotencia o peor de fracaso de Dios sino la expresión de su amor eterno y por la resurrección de su victoria definitiva sobre el pecado, el mal y toda clase de esclavitudes y sembrar esperanza en tantas personas sumidas en la miseria material y moral que en su mayoría son víctimas de la marginación y explotación de un sistema economisista injusto e inhumano», dijo.

En ese contexto, Monseñor afirmó que en este tiempo moderno, la propuesta de Jesús es inconcebible porque en la gente existe temor al sacrificio, a la entrega, huye ante el dolor y la muerte, refugiándose en el consumismo.

«La cultura actual busca la felicidad en la vida cómoda y egoísta, en el consumismo, la moda la diversión el éxito el erotismo y la droga este es el espejismo del consumismo que se lo propone en particular a los jóvenes que están en el ojo de la publicidad ellos son sus señuelos y objetivos privilegiados». Monseñor Gualberti concluyó señalando que la aunque la palabra de Dios resulte incómoda y cuestionadora es también «iluminadora».