“Pisar intereses y seguir una línea de trabajo siempre tienen un costo”

Cliver Rocha – exdirector de la autoridad de Fiscalización y Control Social de bosques y tierra de Bolivia (ABT).

imageEL DEBER

A horas de ser reemplazado por Rolf Kholer como director de la ABT, Cliver Rocha aceptó dialogar con EL DEBER, en una cafetería de la zona de Equipetrol. De camisa y con bluyín azul, el exdirector destacó su trabajo de más de cuatro años y rechazó la hipótesis de que su salida fuese por el enfrentamiento con los ganaderos y el tema de los desmontes, aunque remarcó que en ese punto jamás iba a transar su línea de trabajo.



¿Cómo se enteró de su reemplazo?

Algún tiempo ya me habían dicho y presumía que el cambio iba a llegar en algún momento, pues mi idea no era envejecer en la ABT.

¿Pero lo notificaron de su cambio?

Me enteré a través de la prensa y de los rumores, luego el ministro (de Medio Ambiente y Agua, José Antonio Zamora), gentilmente me comunicó una hora antes del cambio.

Sin embargo, luego de más de cuatro años frente a la ABT, una salida sorpresiva ¿qué sabor le deja?

La verdad me hubiera gustado terminar el ciclo, es decir lograr una nueva ley de bosques. En este momento estamos en una etapa de transición donde reducimos la ilegalidad, la deforestación y las quemas. Planteamos un mejor tratamiento a los bosques y una mejor regulación del uso de los suelos, estábamos modificando todos los instrumentos de gestión, pero no pude terminarlos.

En su momento cuando quiso implementar los Certificados Forestales de Origen (Cefos) digitales tuvo resistencia, pero al final lo pudo superar. ¿Con los ganaderos en el tema de los desmontes la historia fue otra?

Recuerdo que el tema de los Cefos nos trajo una gran presión, imagínese años de corrupción, de venta y compra de Cefos y que de golpe llegue alguien a querer erradicar esa conducta, pero se lo pudo implementar.

Con los ganaderos el tema es otro, pues ellos y no es que sea fundamentalista, plantean desmonte y no otra cosa. Una postura que considero no es la correcta, pues si tomamos en cuenta los desmontes ilegales entre 1990 y 2013 se llega a las 3,4 millones de hectáreas de las cuales el 80% está en manos ganaderas, entonces ¿por qué no aprovechan mejor esas tierras? y no solo se busca el desmonte de las tierras con vocación forestal permanente.

La clave es cambiar el sistema productivo, hacerlo más eficiente sin la necesidad de ampliar por ampliar.

Pero el tema de ampliar la frontera productiva es un pedido del presidente. ¿No cree que por su postura decidieron cambiarlo?

Yo no haría esa lectura. Es cierto que desde un principio trabajamos bajo la presión de intereses, los Cefos y la Quinta son algunos ejemplos, pero también tuve la libertad de realizar un trabajo técnico, donde se respetan las normas y donde en el caso de los ganaderos antes de deforestar se debe hacer un trabajo de uso de suelos y no forzar la tierra.

¿En esa tensión no considera que los ganaderos ganaron la pulseada?

Esa es su interpretación. La mía es que pisar intereses y creer en una línea de trabajo siempre tiene un costo y de aceptar la postura ganadera dónde iba a quedar mi trabajo realizado que se basa en la legalidad.