A propósito de ‘infiltrados’ y ‘conspiraciones’

Maggy TalaveramaggyEl presidente Morales ha señalado hace algunas horas que las graves falencias vistas en el Tribunal Supremo Electoral durante la votación del 12 de octubre y, luego, en el cómputo de votos estarían obedeciendo a maliciosas actuaciones de ‘infiltrados’ en el TSE, con el único propósito de «desgastar” al Tribunal y «perjudicar” su labor. En otras palabras, insinúa que el bochorno protagonizado por el TSE obedecería a una supuesta ‘conspiración’ para dañar el proceso eleccionario.Iba a decir que resulta curiosa esa insinuación del Presidente, considerando que poco antes él mismo había sumado su voz crítica a la ineptitud demostrada por los vocales a cargo del TSE. Pero en realidad, no extraña el giro en las declaraciones presidenciales, hechas después de una larga jornada de reuniones de emergencia con sus operadores sociales, convocadas para analizar la creciente ola de críticas y denuncias contra el TSE por las irregularidades detectadas el día de la votación y durante el cómputo oficial. Las críticas y denuncias afectan no sólo al TSE, sino al propio MAS, porque empañan su triunfo electoral y alimentan las dudas sobre la votación real obtenida en las urnas. No se cuestiona que el MAS haya ganado, algo que era ya más que previsible, sino, si fue con mayoría absoluta o con dos tercios. Una diferencia fundamental al momento de establecer cuál será la correlación de fuerzas en la Asamblea Plurinacional; correlación que el MAS aspiraba consolidar a su favor dejando un margen mínimo a la oposición. Lo que la cúpula del MAS, que influye en el Presidente, parece no comprender es que ya no es fácil convencer a la gente con esas teorías conspirativas. Les resultó en el caso Ròzsa, pero abusaron tanto de ese recurso, que lo desgastaron y no tiene ya el mismo efecto. En el caso del TSE, menos aun, por una sencilla razón: no se trata sólo de fallas vistas durante y después de la votación, sino también de una sumatoria de irregularidades denunciadas desde la conformación del Tribunal.O sea, si se habla de ‘infiltrados y ‘conspiraciones’ habría que señalar a la propia cúpula gubernamental como la principal conspiradora contra el proceso. El Gobierno tuvo una injerencia directa en la selección de los vocales, ha presionado al TSE desde el inicio, logrando fallos siempre a su favor, amén del congelamiento de denuncias sobre violación de las reglas electorales, acarreo de gente y poca transparencia en el registro y padrón electoral. Se puede decir que el TSE fue hecho a medida del oficialismo. Tal vez por eso ahora el Presidente sale hablando de ‘infiltrados’, posiblemente para ir deslindando responsabilidades y evitar que los resultados de una urgente auditoría al TSE y al proceso electoral puedan salpicar al Gobierno. En todo caso habrá que decirle que tiene a mano otras alternativas más creíbles para salvar el pellejo; entre ellas, una muy sencilla que pasa por el reconocimiento de la autonomía con la que debe actuar el TSE y los Tribunales Departamentales, y por el acatamiento estricto de la Constitución y las normas legales vigentes. Pero no sólo eso. Tomando lo dicho por el abogado José Luis Santistevan pidamos al Gobierno y al MAS que den muestras de su interés por salvar la transparencia de este y los próximos procesos electorales, y se adhieran a la demanda ciudadana de inmediata actualización y difusión del padrón electoral, además de una auditoría al TSE, «en resguardo de los derechos políticos y de ciudadanía protegidos por los artículos 26 y 144-II de la CPE, concordante con los artículos 251 y 252 inciso f) de la Ley del Régimen Electoral 026 y de la Ley 341 de Participación y Control Social”. Sin esa adhesión oficial y un compromiso basado en hechos, y no apenas en palabras, más vale suspender las elecciones municipales y departamentales convocadas para el 1 de marzo de 2015. Está visto que el actual TSE no tiene capacidad ni credibilidad para administrarlas, y que el Gobierno tiene responsabilidad en ello. La consigna, por lo tanto, sigue siendo la sugerida en los comicios de octubre: elecciones sí, pero no así. Página Siete – La Paz