Bolivia ocupa el penúltimo lugar del ranking mundial en la Encuesta Global del Petróleo 2014, que acaba de publicar el Instituto Fraser de Canadá. Es decir, que se encuentra entre las naciones menos atractivas para la inversión en el rubro, por su excesiva burocracia, altas tasas impositivas e inestabilidad en las reglas de juego.La encuesta fue realizada entre 710 ejecutivos del sector petrolero en 156 jurisdicciones (países y regiones). En último lugar, como el campeón “espanta-capitales” quedó la Venezuela chavista, mientras que el Estado Plurinacional ostenta el sub-campeonato, seguido muy de cerca por el Ecuador dominado por Rafael Correa.Los analistas coinciden en que la incertidumbre en el régimen regulatorio boliviano ahuyenta las inversiones que serían necesarias para, por ejemplo, descubrir nuevas reservas, en un país que vive de los campos hidrocarburíferos encontrados por anteriores administraciones.“Obligaciones regulatorias caras o complicadas de cumplir, impuestos poco competitivos, o una incertidumbre extrema sobre la evolución futura del clima regulatorio, son todos factores que pueden desalentar la inversión”, dice Ben Eisen, director de investigaciones y programas del Instituto Atlántico para Estudios de Mercado.Las frecuentes estatizaciones dictadas por Evo Morales, así como las amenazas de realizar otras tantas, son el caldo de cultivo para esta precaria situación…[email protected]