Bolivia se encamina a un nuevo proceso electoral con el mismo padrón, cuestionado por múltiples razones.Citemos, entre otras, la inclusión en la lista de habilitados para sufragar de una gran cantidad de fallecidos, junto a un relevante número de duplicaciones de identidad.Aunque el reclamo de una auditoría se extiende por amplios sectores de la sociedad civil, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), sospechoso de parcialidad con el oficialismo, se empeña en postergar la revisión para después de los comicios regionales, lo que resultaría muy conveniente para el partido de gobierno.El TSE ha conseguido para esto la complicidad de la OEA que capitanea José Miguel Insulza, quien ha demostrado en demasiadas ocasiones su funcionalidad hacia los regímenes de la ALBA.La OEA ha manifestado que su revisión del padrón se hará después de marzo de 2015 y que se limitará a dos fases del empadronamiento. Es decir, que la auditoría será tardía y parcial.Se confirma que los principios de la Carta Democrática Interamericana no están siendo resguardados por el organismo continental…[email protected]